Ilustración: "El beso" de Auguste Rodin.

Pero ¿por qué se celebra hoy este día?

Valentín fue un sacerdote que ejercía en Roma en el siglo III, en los comienzos del cristianismo.

El emperador, Claudio II Gótico, había prohibido que se celebraran los matrimonios para los jóvenes militares, ya que  él consideraba que los solteros, que no tenían lazos afectivos,  eran mejores soldados y rendían más en el campo de batalla, porque no temían morir y dejar esposa e hijos.

El sacerdote, que gozaba de un gran prestigio entre los fieles, consideró al decreto como injusto y decidió desafiar la orden del Emperador. En secreto, celebraba las misas de unión matrimonial entre las parejas que así lo quisieran, sellando su amor ante Dios.

Cuando llegó a conocimiento de Claudio II, mandó a detenerlo. Y juzgado por desobediencia a una orden imperial, el 14 de febrero de 270 el sacerdote fue decapitado. Su cuerpo descansa en la Basílica que lleva su nombre, en la ciudad de Terni, en Italia, que cada 14 de febrero se convierte en lugar de peregrinación de las parejas de enamorados.

Valentín, mártir de Roma, fue canonizado por la Iglesia católica.

La historia  refiere que el primer Día de San Valentín fue conmemorado el 14 de febrero de 494.  La fiesta fue oficial en la Iglesia  hasta que el papa Pablo IV dispuso dejar de celebrarla, y finalmente, en 1969, durante el Concilio Ecuménico Vaticano II, se eliminó  del calendario litúrgico.

No obstante, el Día de los Enamorados se sigue festejando en todo el mundo, sin distinción de credos ni razas, y para beneplácito del comercio, el 14 de febrero.

Como dice el título de la maravillosa música del film de culto  Angustia de un querer, "El amor es una cosa esplendorosa".

Feliz día a todos los enamorados, y que disfruten de una maravillosa jornada.