Existe allí un pueblo en pleno desarrollo, que en una fecha precisa, se vuelve como por arte de magia una ciudad, ésto ocurre cada 16 de Agosto, día en que miles de católicos se reúnen en el lugar para festejar las Festividades en Honor a su Santo.

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El Santo considerado por los creyentes como el abogado contra las enfermedades y pestilencias, es una estatuilla de oro de apenas 8 centímetros, a quien se le adjudican numerosos milagros de allí que la concurrencia sea tan variada, con peregrinos que proceden de Buenos Aires, Santa Cruz, Córdoba, Santa Fe, La Rioja, Tucumán, etc. y de países vecinos como Paraguay, Chile, Bolivia, Perú, entre otros países.

Cada 16 de Agosto la ciudad de Santa María se paraliza y se traslada a la Fiesta de San Roquito como lo llaman con mucho cariño, los pobladores de las serranías se deduce, ahorran todo el año para ese día tan esperado, tanto que densos grupos de caminantes arriban a Plaza Retamozo frente del Santuario , para descansar y esperar la Santa Misa, mientras tanto, el infaltable paseo por el Predio Ferial San Roque , donde se exponen todo tipo de mercancías, desde herramientas, equipos de electrónica, indumentarias, hierbas medicinales y siempre en busqueda de alguna novedad, se complementa con el sector de venta de comidas y recreación.

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La Misa Central es Concelebrada por más de una decena de Sacerdotes y trasladada la imagen en procesión, durante éstos dos momentos es cuando afloran las lágrimas de los fieles hasta convertirse en llanto, toda la fe puesta en el Altísimo y San Roque, es un instante de mucha devoción y esperanza, algo que en décadas no ha sufrido modificaciones, la veneración a San Roque es la festividad más importante en número de fieles de todo el Valle Calchaquí, previa a ella se desarrollan un sin número de actividades culturales, deportivas y religiosas.-