Walker, de 29 años, llevó a cabo el encuentro un día antes de invitar a sus 1,7 millones de seguidores en Instagram a permanecer en casa para respetar el aislamiento social obligatorio y salvar vidas frente a la virulenta propagación del Covid-19, en un video posteado hace una semana.

El diario inglés accedió a la historia a través del relato de una de las prostitutas, llamada Louise McNamara, de 21 años, que asistió al departamento del futbolista con una brasileña de 24.

Según su relato, la fiesta duró tres horas, se prolongó hasta las 2 de la mañana y el lateral derecho de Manchester City pagó unos 2.500 euros.

"Kyle debería saber mejor qué hace. Primero está invitando a extraños a su casa para tener relaciones sexuales y al día siguiente da un discurso a todos sobre la necesidad de mantener el confinamiento. Es un hipócrita y pone a las personas en riesgo", declaró McNamara a The Sun.