El EMAE se recuperó moderadamente. Agosto presentó el dato de actividad con una leve mejora mensual y con un crecimiento interanual moderado.
Así es que el EMAE aumentó un 2,4% interanual y un 0,3% en la serie desestacionalizada respecto de julio, mientras que el componente tendencia-ciclo cayó 0,1%. Esto implica que, en el acumulado del año, el avance fue de 5,2%.
Si miramos la composición de manera panorámica, diez de los sectores registraron subas y cinco registraron caídas: la mayor incidencia positiva provino de Intermediación financiera (26,5% interanual) y Explotación de minas y canteras (9,3%); sin embargo, es en los rubros que impactaron de manera negativa donde emergen los datos más alarmantes: El sector de Industria manufacturera tuvo una variación negativa del 5,1%, mientras que el de Comercio mayorista, minorista y reparaciones tuvo un deterioro del 1,7%, que en su totalidad restaron 1,06 puntos porcentuales a la variación interanual del EMAE.
Estos datos reflejan aún el escenario de una economía estancada y recesiva, especialmente si consideramos que este dato positivo representa una leve recuperación de los resultados adversos del EMAE en junio (-0,6%) y julio (-0,1%); sin ir más lejos, el indicador no registraba variaciones positivas desde el mes de abril.
Naturalmente, esta imagen será persistente hasta los comicios del próximo domingo 26 de octubre, entendiendo que la alta incertidumbre previa a las elecciones ha generado una caída del consumo e inversión, y la salida de ahorro de la economía, desfinanciando la demanda interna.
Todo esto impacta negativamente sobre la actividad económica. Si el resultado de los comicios revierte la incertidumbre, también también lo hará esta actitud precautoria de la gente y de las empresas, volviendo a darle impulso a la economía -