Empresarios vinculados al turismo protestaron ayer en el microcentro porteño y en varias ciudades del país y pidieron la renuncia del ministro de Turismo de la Nación, Matías Lammens, quien hasta no hizo nada por el sector más castigado por la pandemia de coronavirus.
La protesta también estuvo vinculada a la reciente disposición del gobierno de Alberto Fernández, a través del Banco Central, de cobrar un 35 por ciento de retención de impuesto a las ganancias por las compras en dólares con tarjetas de créditos. Los vuelos al exterior y las estadías en los hoteles habitualmente se pagan con tarjetas de crédito: esas operaciones ahora son un 35 por ciento más caras.