En el mismo se declara al “Chaku” o práctica ancestral de captura, esquila y liberación de la vicuña, como Patrimonio Cultural Inmaterial de Catamarca.

La autora del proyecto explicó que el Chaku es una “práctica ancestral de nuestros pueblos originarios, transmitida de generación en generación” y que, como tal, forma parte “de un patrimonio que debemos activamente salvaguardar”.

A la vez, explicó que se entiende por Patrimonio Cultural Inmaterial los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas (junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes) que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural.

“La práctica del Chaku ya era realizada por los Incas y por las culturas andinas y se retoma en nuestra provincia, desde el 2003, a partir de un proyecto de la entonces Dirección de Ganadería de la Provincia hasta el presente. Entre sus objetivos, se destaca por un lado la preservación de las vicuñas, especie que estaba en peligro de extinción, y por otro, una alternativa socioeconómica para las comunidades de la Puna, a través de un procedimiento sustentable y el aprovechamiento de la fibra” señaló Ponferrada.