Sobre la situación actual de la provincia, con tantas medidas de fuerza, tengo una mirada muy particular sobre todo esto, y más cuando en medio de todo esto, el gobernador anuncia a la oposición que se va de vacaciones.

El gobierno subestima los reclamos de sociedad catamarqueña, y realmente cada reclamo es válido con la situación de crisis que se vive económicamente. El gobierno perdió la empatía y llama la atención que no pueda haber dialogo ni siquiera con sectores muy sensibles como lo es Salud y Educación, pilares fundamentales, cuando en la pandemia se le prometió al personal que iba a estar mejor, y hasta ahora no tienen respuestas.

Me pareció muy liviana la reunión que tuvo Raíl Jalil con los bloques opositores, hasta el momento, después de ello, no tuvimos ni una sola reunión con el presidente del bloque, para que él nos transmita que es lo que se habló. O son temas muy livianos, o son temas que solo les competen a los que allí estuvieron presentes. Incluso, la oposición debería haber marcado una agenda con el primer mandatario, para tener respuestas sobre estos temas que hoy se están cuestionando.

No se habla de las PASO, tampoco de la Reforma del Estado, nada. Nuestro presidente del bloque parece vocero del gobierno, al salir a mostrar su preocupación por lo que sucede con IMAD.  Y que luego sale Fernando Jalil a decir que ese tema solo es un tema más de la política.

Hay que reunirse con el gobernador con temas contundentes, sino da a pensar que se reunieron para tratar temas de interés particulares, y nos terminamos prestando a un juego del mismo gobierno, que quiere mostrar que cumplió con una ofrenda con la oposición antes de irse de vacaciones.

Esto generó mucho malestar, más aún porque el presidente del bloque, no nos dio una respuesta concreta de lo que se trató en la reunión, ante la duda tuvimos que remitirnos con el presidente de otro bloque, Hugo Ávila. Estas cosas no pueden suceder ya. Tenemos que cambiar esto, o no vamos a poder llegar ni siquiera a ser una propuesta.

Lamentablemente el bloque de la UCR viene atravesando por difíciles procesos, no hay una conformidad, y los que lo conduce, olvidarse de las campañas personales y poner el oído en la agenda de las necesidades de la gente. Tenemos excelentes diputados que tienen un rol destacable en la UCR, pero lamentablemente la mala imagen la deja una sola persona.

Creo que ya es necesario un cabio de autoridades en el bloque, necesitaos tener más confianza y actitudes que nos muestren con oposición, y no actuar como vocero del gobierno. Necesitamos una conducción a la altura de las circunstancias.