La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de ley del Frente de Todos, "Ciudadanos con condena judicial que estén inhabilitados para cargos públicos dentro de los tres poderes del estado", similar al que había presentado el diputado Tiago Puente sobre Ficha Limpia, que para no ningunear el proyecto del diputado radical, Ramón Figueroa Castellanos hizo el suyo, en apariencia más amplio que el otro. Ya explicaremos por qué en apariencia. Estos proyectos, que se van extendiendo a lo largo y a lo ancho del país, parecen ser una especie de gran logro, que fortalecería el sistema representativo, republicano y federal.

¿En qué sentido pareciera que lo fortalece? En la supuesta purificación de la calidad de los representantes que en cada elección son elegidos por los electores y el proyecto aprobado ayer, parece más amplio, pues no sólo se refiere a los cargos electivos sino a los tres poderes del estado. Hasta ahí, muy bien. Es dificil estar en contra de algo tan loable para la democracia y para la calidad institucional de las republicas locales, que representan los sistemas constitucionales y electorales de cada provincia, con una similitud al esquema gubernamental nacional, plasmado en la Constitución Nacional, en los diversos códigos y el caso, especialmente el Código Nacional Electoral que tiene alcance federal, en lo que respecta a cargos electivos.

A su vez, cada distrito provincial tiene ciertos parámetros de calidad institucional, tanto en el funcionamiento de cada uno de los poderes, ejecutivo, legislativo y judicial en forma individual como en el armonioso juego entre los tres poderes del Estado. La calidad institucional de un estado provincial se define por una serie de datos estadísticos que es posible analizar, siempre y cuando, el mismo estado se ocupe de brindarlos, que no es el caso de nuestra provincia precisamente.

También es posible analizar la calidad institucional remitiendo a cada constitución provincial, a sus institutos y al cabal cumplimiento de las normas fundacionales de cada autonomía provincial. Nos estamos refiriendo entre otras cuestiones a los sistemas de alternancia, a la duración de los mandatos, a las posibilidades de ser reelegidos, a las reelecciones indefinidas, a los limites temporales, con respecto a los poderes ejecutivo y legislativo. En éste sentido, es oportuno señalar que la Constitución Provincial está tan desactualizada, que resulta una perdida de tiempo analizar sus institutos, muchos de los cuales han caído en el desuetudo, al que se llega por dos vías, a saber, por aquella doctrina que hace que los estatutos, legislación similar o principios legales caduquen por vetustos,  o la otra,  por recurrentes períodos de incumplimiento, prolongados en el tiempo.

Y es en ese punto que nos adentramos en la calidad institucional de Catamarca, que es deplorable, por donde se la mire y que no vale la pena puntualizar o si, pero sólo a modo ilustrativo, porque es archi conocida por todos. La colonización politica en los poderes ejecutivo y legislativo es casi total, es decir que allí no están los mejores, sino los más amigos o lo que es peor aun, los militantes más acomodaticios. Porque hay otros, que son buenos militantes pero a la hora del reparto no les dan nada.  Lo que es particularmente grave, asociado a ésta ley que obtuvo media sanción, es la situación que se presenta en el Poder Judicial, que al estar colonizado por los políticos de turno, tiene consecuencias nefastas en los procesos judiciales que tramitan contra los funcionarios corruptos. En Catamarca es posible delinquir contra la administración pública sin problemas, total no hay hay sanciones penales. El sistema punitivo de Catamarca está pensado para los ladrones de gallinas, celulares y para los delitos que atentan contra la vida de las personas.

Ninguna denuncia penal en la que los denunciados son políticos, ocupen el cargo que sea, en cualquier de los tres poderes, prospera ni prosperará. De ese modo, la corporación puede actuar impunemente por sabe que no hay consecuencias ni sanciones de ningún tipo. Todos los procesos penales contra funcionarios terminan en la nada, no hay condena penal para políticos, y no es que sean probos ni santitos precisamente. De ese modo por mas que haya ley de ficha limpia, la politica no se vera purificada en absoluto y "el reino de impunilandia" seguirá funcionando como hasta hoy, con una ley que seguramente será confirmada en la Cámara Alta para que su aplicación caiga rápidamente en el desuetudo.

¿Quieren algunos ejemplos? El Fiscal de Estado, primo del gobernador, es el abogado del Estado y nadie sabe si está en funciones, porque en vez de defender el Estado de Catamarca, defiende el gobierno de Jalil ¿Cómo?, no hace nada, no dice nada, no dictamina, no defiende, es un ente que no cumple las funciones asignadas en la Constitución. Hay muchas cuestiones muy dudosas con respecto a la Minería y el Dr. Marcos Denett brilla por ausencia. Claramente, su desempeño no es objetivo, sino que su accionar está teñido de parcialidad.

Qué decir del Fiscal Facundo Barros Jorrat, que fue "puesto" en la Unidad Fiscal  justamente la de delitos contra la administración pública. De allí nunca habrá acusación alguna o impulso procesal contra funcionarios del gobierno actual o del anterior, que para el caso es lo mismo, incluidos los catalogados como "fuego amigo", (Léase pedido de desafuero de Natalia Saseta) según las precisas instrucciones que reciba de parte del "Pater Familia" que ya sabemos el bacalao que corta, quién es y los "bueyes que ara". Si nos mudamos a la Corte de Justicia, allí encontramos que el presidente y la sobrina, representan los intereses de Lucia Corpacci, Hernán Martel, los del gobernador; Fabiana Gómez, los de Guillermo Ferreyra y que no nos hablen de objetividad... porque para eso mismo, para mantener vigente "el reino de impunilandia", siendo la gota que rebalsa el vaso, luego de fulminar el Consejo de la Magistratura, el gobernador pretende colocar a su amigo Jorge Moreno como presidente de Tribunal de Cuentas para que fiscalice "las cuentas" del compañero gobernador y de él mismo... ¡Por favor!

Sin animo de aguarle la fiesta de la ficha limpia a los diputados y diputadas, entendemos que el panorama en Catamarca es muy desalentador como para festejar una ley, cuyo destino sin lugar a dudas será la del "saco roto", ya que en la próximas diez elecciones o quizás veinte, será dificil que se aplique, los mismo que en los próximos gobiernos, pues con la situación descripta anteriormente, se indica la imposibilidad manifiesta que algún condenado con sentencia firme pueda acceder a cargos públicos. Ficha limpia "pour la galerie", condenas utópicas, nada que celebrar.