Si fuera una partido de futbol inter provincial, los equipos se alinearían de la siguiente manera: Tucumán y Catamarca versus Córdoba y Mendoza. Hasta ahora gana el equipo de jueces y fiscales federales tucumanos y catamarqueños, abogado incluido, que tienen una visión totalmente distorsionada del partido que están jugando en la estafa de Bacchiani y su banda. Están empeñados en correr el arco y patear después. Van ganando, pero parece que el contra golpe cordobés será letal y será la Corte Suprema de Justicia de la Nación quien dirima el conflicto de competencia.

La primera rareza ocurrió en Tucumán, que con una velocidad llamativa, el Fiscal General inició una causa de oficio, la giró a primera instancia y allí, tanto el Fiscal Federal como el juez Federal declinaron la competencia, teniendo en cuenta que el "tradergod" había desactivado a varios revoltosos inversores, de tal modo que los decibeles del escandalo ya se habían apagado. Las consecuencias del delito de acción pública seguirán por muchos años. Iniciar de oficio una causa para enseguida declinar la competencia penal tiene un trasfondo, que el lector sabrá interpretar adecuadamente.

Un indicio de fuente directa indica que los tucumanos, del fuero federal, no los hinchas de San Martín, creyeron que el pelado tenía la patente de corso para operar en el mercado extrabursátil. Craso error. La Comisión Nacional de Valores fue clara y contundente al respecto a ADHEMAR CAPITAL S.R.L., al dictar RESOLUCIÓN en su contra porque las sociedades que efectúan oferta pública de sus acciones, cuotas u otros títulos y valores en el marco de la Ley Nº 17.811, comprendidas en el art. 299, inc. 1º, de la Ley Nº 19.550, están sujetas, en forma exclusiva y excluyente, a la fiscalización de la COMISIÓN NACIONAL DE VALORES.

Adhemar Capital S.R.L. ejecutó innumerables infracciones en el mercado financiero, en la intermediación de títulos, valores y en operaciones financieras no autorizadas, leyes 21.526 y 17.811.  A una velocidad inusitada, juntaron todo el paquete de expedientes y lo despacharon para Catamarca, con dictámenes que obraron como remito, todo acompañado por un abogado obsecuente, que ni bien aterrizó en Catamarca empezó a esbozar la liberación del "tradergod" para que pudiera operar tranquilo desde el bunker de la casa de la calle Ocampo. ¡Ridículo es poco! porque encima la Justicia Federal catucha se mueve al ritmo del oficialismo.

El Juez Federal de Catamarca debería saber que antes de lavar activos es necesario captar fondos del público, y esa es precisamente la actividad federal prohibida taxativamente por la leyes nacionales. Por eso dice el refrán "que no hay peor ciego que el que no quiere ver". El mismo juez Federal, que se excuso de intervenir de su función jurisdiccional en el caso de RT Inversiones S.R.L. y que no remite los expediente, la causa a la Justicia Federal de Santiago del Estero desde hace 20 días.

En simultaneo, la Justicia Federal de Tucumán dejo de investigar un hecho llamativo que ocurrió en la provincia vecina pero que tuvo consecuencias en Catamarca., como fue el acontecimiento ocurrido en Yerba Buena, la cumbre del "tradergod" con los capitostes de Cambia Catamarca. Allí se acordaron los términos y "condiciones" de la financiación de la interna de las elecciones PASO, que derivó en un triunfo de la billetera de los inversores y ahorristas defraudados, contra un sorprendido Oscar Castillo, que no daba crédito a su frustrado e infalible armado político, esta vez con una estrepitosa caída que trastocó todos sus planes. Lo acostaron feo.

Pero volvamos a nuestros héroes de papel pintado, Contreras y Reinoso, hábiles corredores de arco, siguen insistiendo con lavado de activos  ¿lavado de qué? Es evidente que alguien les está escribiendo el libreto o es la primera persona del plural la que hace fuerza para que "el pelado siga durmiendo en Catamarca", y los diálogos entre ellos parecen trascurrir por estos carriles: Miguel Ángel Contreras a Santos Reynoso: "no te creas que la cosa es fácil, que también tiene su intríngulis", S.R.: "como si yo lo supiera todo, menos los intringulis arteros del fútbol", mejor corramos el arco y que el gol lo haga otro... pasarán más de mil años... o no! Muchos recordarán la película "Dos picaros sinvergüenzas" una comedia de 1988 protagonizada por Michael Caine y Steve Martin. Bueno la remake catamarqueña presenta a estos dos personajes como máximos protagonistas. Confirman nuestras predicciones, voceros judiciales de las provincias de Santiago del Estero y Córdoba,

Veamos que sucede en Córdoba. Por lo pronto están que trinan con la Justicia Federal de Catamarca que más que tener un preso VIP, tiene un rehén que no debe salir de la provincia, al mejor estilo de la camorra napolitana. La orden de detención salió primero de Córdoba y en el camino se la birlaron, les hicieron perder el tiempo con palos en la rueda y ordenaron ellos la detención del pelado.

Con el pedido formulado por la justicia de cordobesa, el panorama se agudizó, ya que los fiscales de la provincia mediterránea entienden que la actuación de la justicia federal catamarqueña está viciada por el propio Bacchiani, al que definen como un “protegido del sistema”. Era cantado, el gobierno de Jalil protege a Bacchiani, porque como dijimos en nuestra nota anterior, los pescados gordos se comieron los pececitos del cardumen, esos que ahora pululan de un domicilio a otros clamando justicia. ¡Están al horno! Nunca van a recuperar un mango.  

Lo grave es que en parte tienen razón los cordobeses, no solo por la torpeza de las presentaciones realizadas por fiscales y abogado tucumano querellante, a las que no se les cambio ni el tamaño de la letra, ni las comas, sino también porque consideran que el delito por el cual se lo persigue tiene una entidad mayor y, por ende, no sería excarcelable. Por estás horas circula por los corrillos de tribunales una frase que pinta a nuestro "Tradergod" de cuerpo entero "Cositorto al lado de Bacchiani, es Heidi".

La incertidumbre está en la suerte de Bacchiani y sus cómplices, ya que si se declarase la nulidad del proceso de detención, este pasaría a resguardo del sistema penitenciario cordobés, donde perdería las garantías de integridad y a juzgar por la actuación de ambas jurisdicciones, los cordobeses se llevarían la “preciada presea” ya que cuentan con todo el material probatorio contra el “tradergod”, a diferencia de la justicia federal catamarqueña que solo tiene a Bacchiani, no preso sino de rehén de los peces gordos más comprometidos.

Los inversores están jodidos, navegan en un mar de angustia, pero comentan entre pasillos, y piensan que lo mejor sería darle actuación a la justicia mediterránea debido al avance de la causa y la seguridad de que ninguno de los imputados quedará en libertad. Es harto evidente que Contreras y Reinoso son parte del problema y por esa razón están lejos de dar soluciones, o se comieron los pescaditos o son los dueños de la pecera, pero que sus actos reflejan todo lo contrario de lo que debería ser, no hay ninguna duda, transformando el caso Bacchiani en un culebrón mediático, en una guerra judicial desopilante que tarde o temprano tendrá que resolver la Corte Suprema de Justicia de la Nación, porque los conflictos de competencia se presentan entre cuatro o cinco provincias. ¡Inédito!