Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
{{dayName}} {{day}} de {{monthName}} de {{year}} - {{hour}}:{{minute}} hs.
Dólar (BNA): $836,00 / $876,00
Dólar Blue: $990,00 / $1.010,00
Dólar CCL: $ / $
Dólar MEP: $992,73 / $1.054,21
Peso Chileno: $87,45 / $87,59
Opinión

El perfil inolvidable de la Madre Teresa de Calcuta

El siglo XX, siglo de la ciencia y de la técnica, de la energía nuclear y de la conquista del cosmos, es también el siglo del hambre y la miseria. El hambre la enemiga más antigua de la humanidad ha jalonado toda la historia. Actualmente con una población que ha llegado a cifras jamás imaginadas, el hambre ha admitido una  amplitud sin precedentes.

Pero una luz de esperanza para los desprotegidos hizo su aparición, alguien venia con esa luz para paliar esta situación, era la Madre Teresa de Calcuta, la santa de origen albanés. Qué paradójico, justamente quien debía luchar a favor de los desprotegidos y enfermos, provenía de la India, su lugar de misión pastoral. Un país donde vive la séptima parte de la humanidad y que alberga a cinco millones de ciegos y trece millones de subnormales con necesidades de asistencia permanente.

A este pueblo consagró toda su vida.

¿Por qué buscaba a Dios?  No tanto en las Pompas de los templos, sino en los tugurios de  los desamparados, enfermos y necesitados. La Madre Teresa había fundado la congregación Misioneras de la caridad y de esa Fundación ubicada en la más populosa y postergada de la India, extendió esa congregación por todo el mundo. Así es como trescientos hogares de misioneras de la caridad llevaron consuelo a los marginados de 126 países.

Su presencia era inevitable donde estaban los necesitados de todo el mundo: Ora con los niños desnutridos de Guatemala, África y la India. Ora con las víctimas del desastre de Chernóbyl. Todos recibieron su apoyo.

Sus manos, deformada por la artritis acariciaban a todos por igual: leprosos, cuerpos desformes, muñones de brazos y también bendecían princesas. Jamás descuido el apoyo para su Obra. Es que la Madre Teresa sabía conmover el alma de los poderosos.

Su muerte casi paso inadvertida, la opinión pública había sentido más el impacto del fallecimiento trágico de otra mujer, Lady Di.

Sus muertes casi fueron simultáneas, y los multimedios conocían perfectamente cuál  era la nota más taquillera. Lady Di era la modelo, que paseó sus joyas, sus reinados y sus amores, como un cuento de hadas por el mundo, Madre Teresa era el modelo de vida que paseó la pobreza y el hambre de los pueblos por el mundo.

Sin embargo (no confundamos) el altísimo no sopesa de la misma manera los méritos del rating. Porque en ese día de su transito a los cielos no podía menos que oír de los labios de Jesucristo las palabras evangélicas. “... Venid a mí, elegidos del Señor, a poseer el reino de los cielos. Porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve enfermo y me visitaste....”.

Dios escucha el rumor de cada hoja cuando el vendaval azota el bosque. Escucha también en forma distinta el sonido de cada plegaria, de cada unos de nosotros y al mismo tiempo escucha el rumor de cada lágrima y los latidos de cada corazón, de aquellos parias del mundo, que quedaron solo sin tu presencia, Madre Santa Teresa de Calcuta.

 

 

 

(*) El autor de la columna es Profesor de Historia y Filosofía (UNCA)

 

 

desprotegidos Iglesia Catolica India Madre Teresa de Calcuta Mundo Santa Teresa de Calcuta

Comentarios

Te puede interesar

Teclas de acceso