La ciudad capital vuelve a inundarse después de una copiosa lluvia y vuelven a generarse inconvenientes. Varios sectores quedaron inundados. Como es costumbre ya, una gran cantidad de agua bajó desde el oeste de la ciudad y varias calles se convirtieron en ríos que complicaron la circulación.

La lluvia pone de manifiesto la falta de infraestructura básica y también la baja calidad de los trabajos que realiza la Municipalidad.

Un ejemplo de ello es la reciente obra realizada en la calle Republica entre Junín y La Alameda. Que se encuentra muy deteriorada con defectos en el pavimento, en las veredas y los cordones.

La falta de desagües pluviales se torna mas evidente después de cada lluvia, también se han observado levantamientos del asfaltado en varios sectores de la ciudad.

A pesar de ello poca inversión realiza el municipio en infraestructura; solo hace plazas, y obras de circulación urbana con el supuesto objetivo de mejorar el transito y embellecer la ciudad. El criterio de belleza arquitectónica es muy amplio por lo visto.

Ya habíamos indicado en notas anteriores la falta de controles que hay en la obra publica y obras de muy mala calidad que no duran nada. También se pone en evidencia después de estos fuertes fenómenos climáticos la falta de criterio para establecer un cronograma de obras acordes a la necesidad.

En verano en nuestra provincia no es solo periodo de lluvias, sino que también esta asociado a olas de calor cada vez mas severa que ponen en evidencia la falta de obras en redes de agua e infraestructura energetica.