Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
{{dayName}} {{day}} de {{monthName}} de {{year}} - {{hour}}:{{minute}} hs.
Dólar (BNA): $836,00 / $876,00
Dólar Blue: $990,00 / $1.010,00
Dólar CCL: $ / $
Dólar MEP: $1.014,98 / $1.017,22
Peso Chileno: $87,27 / $87,39
Opinión

Cuando el Alfabeto puso orden

-En qué sala está internado el paciente NN?- -Busque en la lista de internados en la letra N-

-Los alumnos con apellidos de A a N rinden en la mañana, de O a Z a la tarde-

-Niños, voy a tomar asistencia por órden alfabético-

-Las personas con apellidos de A a M se vacunan en la mañana; de N a Z a la tarde-

- Por favor el libro "Naná"?- -Busque en el estante de los libros que comienzan con N-

-Siempre cobro última porque mi apellido es Zync-

-Las mutaciones del Virus del Covid 19, que nos están asolando, se denominan en el órden del alfabeto griego-

-Las agendas de nuestros teléfonos inteligentes están organizadas por órden alfabético.

Y estos ejemplos, y diálogos cotidianos, pueden repetirse hasta el infinito.

Imaginen el mundo sin una cosa tan simple y elemental como el ÓRDEN ALFABÉTICO.

Son esas cosas que por haber nacido con ellas y tenerlas siempre, no se valoran, ni siquiera se las considera, ni se tienen en cuenta.

PERO EL ALFABETO VINO A PONER ÓRDEN DONDE REINABA EL CAOS.

No obstante, esto no siempre fue así.

¿A quién se le ocurrió la genial idea, y en qué época del transcurrir de la humanidad ocurrió?

La respuesta merece una pequeña historia, de las que tanto me gustan:

Cuando muere inesperadamente, con sólo 33 años, el más grande conquistador de la historia, el mítico Alejandro Magno, discípulo de Aristóteles, y luego emulado por otros grandes conquistadores como Napoleón y Julio César, ya había conquistado todo el imperio persa y gran parte del mundo conocido llegando hasta La India. Llevaba el helenismo, con su carga de civilización y cultura a los territorios conquistados, y proponía la fusión e integración de las distintas razas y pueblos como símbolo de universalidad.

Pero al desaparecer tan prematuramente, suscitando  un misterio que la historia aún no ha resuelto, no tuvo tiempo de designar un sucesor,  continuador de su visionaria epopeya y proyecto ecuménico.

Sus generales, en cruentas luchas fratricidas se disputaron el enorme territorio anexado.

Y en el siglo III a. C., el gran imperio de Alejandro Magno se desmembra en diferentes estados: El general Seleuco se queda con Babilonia, Mesopotamia, Persia y Bactria; Antígono gobierna  Frigia, Lidia, Caria, el Helesponto y parte de Siria; Lisímaco  queda al frente de Tracia, y Casandro se hace de Macedonia.

El general Tolomeo, a quién Alejandro había dejado al frente de Egipto cuando continúa su avance, se queda con el milenario país del Nilo, y se proclama faraón, con el nombre de Tolomeo I Sóter, en el siglo III aC, inaugurando la última dinastía faraónica, la de los Tolomeos, los faraones de origen griego, cuya exponente final fue la legendaria, por su belleza, su refinada educación y cultura, y sus amores, Cleopatra VII Filopátor, declarando  capital a la nueva ciudad fundada por Alejandro, que en su honor lleva el nombre de Alejandría.

Ptolomeo I, mandó a edificar en Alejandría palacios, templos, una fortaleza y quiso rendir también culto al conocimiento y a la ciencia, por lo que, siguiendo los lineamientos inculcados por su también mentor, Aristóteles, manda a construir la  BIBLIOTECA, que se convierte en el centro cultural más importante de la antigüedad, cuya fama ha llegado a nuestros días.

Para esa tarea, trae a otro discípulo de Aristóteles llamado. Demetrio de Falero. Demetrio, por consiguiente, es el primer organizador y bibliotecario conocido. A él le corresponde ir formando la  colección inicial de rollos de papiro, y la organización de la misma, para lo que  se inspira en la estructura del conocimiento que había sistematizado su maestro Aristóteles, y construye un modelo basado en las diferentes materias en las que el estagirita

clasificó el saber (física, lógica, biología, astronomía, ética, metafísica, retórica y política).

A Ptolomeo I lo sucede su hijo, con el nombre de Ptolomeo II Filadelfo, que continúa con la misma política de expansión cultural de su padre, y manda a construir el famoso faro, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.

A su vez, Alejandría se convierte en el faro cultural del mundo de la época.

Según nos cuenta Galeno, los Ptolomeos no escatimaron esfuerzos y recursos a la hora de aumentar el volumen de su biblioteca. Pagaban fianzas para adquirir originales que luego copiaban y devolvían. Mandaban emisarios a los centros culturales del mundo conocido a adquirir ejemplares, copiaban todo lo que llegaba en los barcos al puerto, que, como tributo, debían facilitar sus libros para tal fin, etc.

Así, la biblioteca fue creciendo desmesuradamente, llegando, según las crónicas, a atesorar más de 500.000 ejemplares.

El centro del saber siguió ampliándose, al punto de que, a veces, encontrar un rollo, se convertía en tarea casi imposible, a pesar de que, según la organización diseñada por Demetrio de Falero, se trataba de agruparlos por materias.

Cuenta la historia, que en una ocasión en que el propio Faraón lo sufrió en carne propia, no encontrando el papiro que buscaba, llamó a uno de sus eruditos, tutor y educador de sus hijos, ZENÓDOTO DE ÉFESO, poeta épico y filólogo, discípulo de Filetas de Cos, y primer estudioso, analista y editor crítico de la obra de  Homero, lo que  ocupaba todo su tiempo.

El sabio era, ya, alguien bien visto en época de Ptolomeo I, lo que le valió la confianza de Ptolomeo II Filadelfo.

La misión encomendada fue clara y concisa: que se ocupara de la biblioteca, además de darle una organización lógica.

A Zenódoto no le cayó bien la tarea, porque lo sacaba de sus estudios homéricos, pero como era una órden del Faraón, debía obedecer.

Zenódoto, ya asumido como director y bibliotecario de la Gran Biblioteca de Alejandría, cuando vio aquel caos se dió cuenta que tenía una tarea por delante que podía ocuparlo durante años, quizás por el resto de su vida.

Y es aquí cuando aparece la magia invisible de la inspiración, esa chispa sagrada que se le enciende a los genios.

Relata la historia (o la leyenda), que soñó, desesperado, con miles de rollos amontonados en colinas interminables, y de pronto recordó el glosario que elaboró a partir de la obra de Homero. Ahí estaba la clave. En ese glosario agrupó todos los términos arcaicos usados en la obra de Homero según su primera letra.

Al despertar, sobresaltado, y sabiendo que había asistido a una revelación, acudió de nuevo a la biblioteca. Reunió a su grupo de trabajo en el interior del  insigne templo del conocimiento, y dio comienzo a la labor de su vida:

La consigna fue :

"Ordenaremos los rollos en órden a la primera letra del nombre  de  su autor."

ASÍ, EN EGIPTO, EN LA MÍTICA BIBLIOTECA DE ALEJANDRÍA,  NACIÓ EL ÓRDEN ALFABÉTICO, QUE NOS ORGANIZA LA VIDA DESDE HACE 23 SIGLOS.

La  titánica  empresa  duró años, pero  Zenódoto la pudo ver terminada.

A todos los amigos a los que les gustan estas historias, de la A a la Z (O de la ALFA a la OMEGA).

Desplegar las ilustraciones para ver su descripción.

Catamarca, Enero de 2022, con mucho calor y Coronavirus con sus variantes Alpha, Beta, Gamma, Delta y Omicron (En órden alfabético, para variar).

 

 

Alejandria Alejandro Magno alfabeto caos historia orden

Comentarios

Te puede interesar

Teclas de acceso