Días pasados, en la denominada sesión preparatoria de la Cámara de Diputados, se procedió a tomar juramento de 21 diputados que fueron recientemente elegidos en las elecciones generales de medio término de la provincia de Catamarca. Los electores, seguramente estuvieron convencidos de haber elegido a dignos legisladores, para que en su nombre y representación, controlen la gestión del Poder Ejecutivo y dicten las leyes necesarias para arreglar y mejorar la convivencia social y la calidad de vida del conjunto de la sociedad catamarqueña.

A continuación, y una vez conformado el cuerpo, se procedió a la designación de las nuevas autoridades, que serán las encargadas de llevar adelante la gestión legislativa y administrativa de la Cámara Baja durante el siguiente periodo de sesiones extraordinarias, prorrogado hasta el 30 de diciembre próximo y las sesiones ordinarias del  correspondientes al año 2022, donde a pesar de las múltiples especulaciones e intrigas, no hubo mayores cambios, pues sigue siendo Presidenta de la Cámara de Diputados, la diputada del Frente de Todos, Cecilia Guerrero, perteneciente al corpaccismo.

De la mitad que se renovó, muchos obtuvieron la reelección y siguen en sus cargos sin conocerse en detalle los méritos individuales para obtener semejante reconocimiento de permanencia, salvo algún caso muy puntual. Ese cuerpo legislativo que ya fue renovado quedó con una materia pendiente o en el olvido: un hecho relevante en la Justicia catamarqueña, ignorado por la Legislatura Provincial, como fue el pedido de desafuero realizado por el juez de Control de Garantías de IV Nominación, Dr. Marcelo Sago, quien solicitó a la Cámara de Diputados, el desafuero de la diputada provincial Natalia Saseta, a los fines de su sometimiento a proceso por la presunta comisión del delito de exacciones ilegales en carácter continuado y como autora.

El presunto hecho delictivo reviste graves connotaciones por cuanto en la resolución judicial que así lo determina, se consideró que las pruebas ofrecidas por el accionante ameritaban un pedido de esa naturaleza. En términos procesales se puede afirmar la existencia de la semi plena prueba. No obstante la contundencia de la evidencia en contra de la legisladora, desde la Cámara baja cierran filas para protegerla, quedando demostrado que la mayoría de los los diputados no asumen su responsabilidad, para cumplir las funciones de acuerdo al mandato constitucional, sino para dedicarse a los contubernios particulares, transformando a la política en un espurio negocio de reparo de poder y otros, y no en un servicio a la comunidad como debería ser.

Es evidente que la inacción del Poder Legislativo tiene su razón de ser en una especie de encubrimiento político, que resulta inaceptable, pues la inacción administrativa y el cajoneo del expediente, no hacen más que confirmar aquel refrán "que entre bueyes no hay cornadas". No habrá cornadas, pero si votos y "otros favores a cambio de...". Reiteramos, el pedido del señor juez esta realizado por las evidencias contundentes que hay en el expediente, sobre presuntas conductas dolosas, realizadas por la diputada, de "manera continua y como autora". Lamentablemente el expediente del desafuero “duerme el sueño de los justos” y ya se estaría en condiciones de pedir una suplica por su descanso eterno, como si se tratara de un muerto en el cementerio. ¡Una vergüenza!

Este hecho es una muestra mas de lo que es la Cámara de Diputados de la provincia en la actualidad, un espacio alejado de la realidad, de los ciudadanos y es un ámbito en donde solo se realizan “negociados” o como está de moda ahora decir “rosca” política. Veremos cómo actúan los diputados de la oposición con la aprobación del presupuesto 2022, o será una muestra mas de lo que aquí decimos. De legislar ni hablemos.

También es evidente la poca preparación de muchos diputados, la escasa trayectoria política, académica, profesional y ciudadana. Solo sirve para obtener una banca, ser amigo del “jerarca” de turno, cobrar la dieta y administrar algunos nombramientos. Llamó poderosamente la atención que el diputado de Juntos por el Cambio, de profesión abogado, Luis Lobo Vergara haya propuesto a la diputada Natalia Saseta para la Vicepresidencia de la Cámara de Diputados, conociendo perfectamente no solo la situación procesal de la legisladora del PRO, sino también el extraño comportamiento del bloque del PRO, la independencia en la que se mueven en el espacio del Interbloque de Juntos por el Cambio, salvo que la propuesta haya sido una devolución de favores, por el apoyo recibido precisamente para presidir el Interbloque.

En una entrevista por Radio ON, el periodista José Juárez le preguntó a la cuestionada legisladora sobre las conversaciones acerca de la designación de las autoridades de la Cámara Baja y la diputada, respondió con vaguedades, aunque omitió responder la pregunta periodística, algo que después quedó demostrado, ella aspiraba a ser Vicepresidenta, lo sabia y no lo dijo, y para disimular lo que finalmente ocurrió y que también Lobo Vergara lo sabía, intentó jugar a ser opositora afirmando que la Cámara de Diputados era una escribanía y que ella no entendía porque la democracia funcionaba así. Finalmente la diputada expresó durante la entrevista que apoyaría a la lista del oficialismo, que seguramente habría consenso para apoyarla, tal como propuso el diputado Barros, ¿En qué quedamos? Todo muy raro y lógicamente, cabe asociar sus devaneos políticos con sus real situación procesal.

La misma diputada, que hace malabarismos para quedar bien en su partido y que dice representar el cambio, el de una fuerza política que viene a cambiar la vieja política, que a pocos meses de haber asumido, sea denunciada por hacer lo que se hace habitualmente y es un “secreto a voces” de quedarse con un porcentaje del sueldo de sus empleados (que pagamos todos). La falta de experiencia le jugó una mala pasada. Para ser bribón también hay que prepararse y estudiar. Se nota que en la materia "peronismo aplicado" fue aplazada o se pegó el faltazo, algo que conoce muy bien como estudiante crónica de la carrera de abogacía.

En definitiva el pueblo de Catamarca debe abrir los ojos de una vez por todas y comprender que los candidatos que creen elegir una y otra vez, es vez de representarlos, firman un contrato plurilateral de organización, una especie de sociedad anónima con tintes sicilianos, para hacer de la política una gran negociado para ellos, bien alejados de ser los buenos representantes que con su trabajo forjan el camino de la prosperidad. Que cada vez tengamos mas pobreza, mas inseguridad, mas narcotráfico, mas inflación, sabrán que no es casual, sus representantes están llenándose los bolsillos con el hambre y la desesperación del pueblo.