Luis Barrionuevo estuvo en Catamarca con una apretada agenda que incluyó un almuerzo con el gobernador el viernes pasado y visita a varias obras. A la noche compartió una cena con dirigentes en la casa del "Pocho" Sáenz. También se reunió con funcionarios nacionales que visitaron la provincia, el jefe de gabinete de la Nación, Juan Manzur, y el ministro de desarrollo social, Juan Zavaleta.

Trascendió que en la cena con dirigentes se habría hablado de la renovación de autoridades en el partido justicialista, y en el almuerzo con el gobernador del panorama nacional post elecciones, en la necesidad de ayudar a Alberto Fernández, si este decide desprenderse del Kirchnerismo. También se habló de cambios en el gabinete provincial.

Por ultimo, Barrionuevo votó y aseguró que "la gente tiene que participar de estas elecciones legislativas. Estamos eligiendo a quienes estarán tomando decisiones muy importantes a nivel provincial, y a quienes serán nuestra vos en el Congreso. Cada catamarqueño tiene el enorme poder del voto, una herramienta que nos define como ciudadanos y nos permite elegir nuestro futuro".

Luis Barrionuevo vino con la excusa de la votación, pero no es casual que su visita coincidiera con la de Manzur y Zabaleta, dos ministros del gabinete de Fernández fuertes y con poder de decisión. Es probable que se esté empezando a diagramar un nuevo gabinete nacional con la salida de los ministros kirchneristas, es conocida la enemistad del dirigente gastronómico con Cristina Kirchner y no es descabellado pensar en un armado nacional sin la Cámpora.