Telearte S.A. es la firma que controla el legendario Canal 9. Según la madre de la menor que inicia la demanda se utilizaron cámaras ocultas, con pelucas y aparatos de filmación; se presentaron en su casa y en la escuela a la que concurría su hija efectuando un seguimiento indebido y con engaños.

Se presentó la señora en representación de su hija menor de edad e inició la demanda contra la productora televisiva del programa “Zona de investigación” y en contra de Telearte SA, Canal 9, a fin de obtener una indemnización por los daños y perjuicios derivados de la emisión del programa para televisión “Zona de Investigación: Prostitución infantil en la ciudad de San Miguel de Tucumán”.

Relató que entre el día 29 de octubre de 2003 y 5 de noviembre de 2003 se transmitió por canal 9, para todo el país, el programa llamado “Zona de Investigación” con temas relacionados a la prostitución infantil en dicha provincia.

En el, se mostró a su hija en compañía de otra niña como víctimas de la prostitución infantil. Refirió que existen pruebas de que en el domicilio de una vecina se ejercía o facilitaba la prostitución. Que su hija concurría al lugar esporádicamente que nunca ejerció la prostitución ni aceptó incentivos económicos de ningún tipo para tener relaciones sexuales.

Expresó que la gente del programa realizó cámaras ocultas y que, con pelucas y aparatos de filmación, se presentaron en su casa y en la escuela a la que concurría su hija efectuando un seguimiento indebido y con engaños. Así, un día en que la niña se encontraba en la casa de la vecina los periodistas de canal 9 se hicieron pasar por “clientes”, planteando a la menor una propuesta indecente y filmaron con una cámara oculta a su hija involucrándola como víctima de la prostitución infantil.

Además, puntualizó que, si bien en el programa aparece con el rostro velado y con un apodo, ello no fue obstáculo para que fuera identificada por todo el vecindario y por sus compañeros de escuela. Así, se convirtió en víctima de agravios y falsas denuncias.

Describió que, como resultado de todo lo acontecido, el daño moral y los sufrimientos de la niña y su familia son indescriptibles a más del daño psicológico, los trastornos emocionales, la humillación e impotencia sufridas.

Argumento su derecho en los Arts. 19 de la Constitución Nacional y 1071 bis del Código Civil, alegando que la culpa por difundir una noticia falsa genera la responsabilidad de reparar por parte de los medios de comunicación.

Por otro lado, el representante de Telearte S.A. planteó excepción de falta de legitimación para obrar de la Sra. y negó los hechos expuestos por la actora. Afirmó que se utilizaron nombres ficticios y que se cumplió con la doctrina de la Corte en los Casos “Campillay” y “SLE c/ Diario El Sol”. Señaló que la hija de la actora no apareció ni fue involucrada en el programa y cuestionó los rubros y montos reclamados.

La licenciada Susana Barrionuevo de Ahumada, quien se hizo cargo de tres entrevistas psicológicas de la menor detecto distintas manifestaciones de índole emocional que por su grado de intensidad dificultaron y, en algunos casos, inhibieron sus conductas frente al aprendizaje, ya que dejo de ir a la escuela.  Sostuvo que sus reacciones emocionales estaban directamente relacionadas con las burlas y acusaciones por parte de sus compañeros, según indicó el fallo.

Así, la Cámara Federal de Tucumán condenó a Telearte a pagar una indemnización de dos millones de pesos por emitir en "Zona de Investigación" temas relacionados con la prostitución infantil.