Axel Kurt Ottosen tiene 19 años, nominado al premio internacional de La Paz en 2019, vive en San Rafael, Mendoza y es primer candidato a legislador nacional. Se encuentra en su tercer año de la carrera de Abogacía, trabaja en la finca de agricultura de su familia y se especializa en niñez y adolescencia como consultor externo.

Expresó que la clave para los jóvenes, quienes no ya confían en la clase política, es involucrarse. Es por esa razón que Ottosen será candidato a legislador nacional.

“Es necesario un cambio de buenas caras porque a veces aparecen personas que no son las más deseadas, pero sobre todo creo que lo que más necesitamos, más allá de un cambio de caras, es empezar a trabajar entre caras nuevas y las que ya están, pero de una forma intergeneracional. A la gente le gusta ver caras nuevas, y es necesario más allá de si nos gusta o no, pero sin de dejar de lado de trabajar con quienes tienen experiencia”, sostuvo.

Por otro lado, manifestó firmemente que los cambios necesarios en el sistema político “es el ejemplo y la honestidad porque cuando se empiezan a perder los valores éticos y morales de nuestros dirigentes que ya no podemos confiar en su palabra ya está muy mal y luego las personas que ingresan a un cargo para intentar enriquecerse y no para trabajar por el bien del pueblo. No se puede permitir que las personas que ingresan a la política con una mano adelante y la otra atrás y salgan empresarios multimillonarios y socios del Estado, esas son las cosas que la sociedad no tolera”.

En ese sentido agregó: “ayer estuve en una reunión en donde una persona nos decía ´bueno, pero ustedes están empezando a ser parte del sistema que muchas veces se critica´, y le digo ´si es cierto, pero no todos somos iguales‘ y es lo que tenemos que demostrar. Hoy el sistema político está bastante criticado, lo hemos visto en estos últimos días con el presidente que nos dijo que nos quedemos en nuestras casas mientras él hacia todo lo contrario, es entendible que a quienes integramos el sector político se nos critique porque se nos termina poniendo a todos en la misma bolsa”.

Acerca del sueldo de los legisladores expresó que “el problema no es que los legisladores tengan un sueldo alto, porque hoy ganar $ 200.000 no es mucha plata, el problema es que el resto de la sociedad gana muy poco. A mí no me gustaría ver a un legislador cobrar $ 60.000, me gustaría ver a un docente que cobra lo que cobra el legislador. En vez de bajar hay que ver cómo podemos mejorar al país para que el resto suba”.

Ante la consulta de Gilberto Fillipin acerca de que, en las Cámaras, hay legisladores que “no saben cómo es la actividad privada y después no saben cómo legislar sobre esa actividad, Ottosen dijo: “es el mayor mal de la Argentina cuando hablamos de temas de productividad, de pobreza y desarrollo; lo vemos permanentemente porque cada día se produce menos, tenemos más problemas de un montón de cosas y la gente que se supone que tiene que encontrarle una solución a esto es gente que no la conoce porque no lo vivió, por eso es importante que empecemos a tener gente del sector privado y productivo en esos cargos y que quienes lo ocupan actualmente y no saben realmente que tengan la decencia de buscar a los que sí y escuchar al pueblo”.

Por ultimo concluyo: “Muchas veces me preguntan porque me involucro, mi mama es docente y mi papa es monotributista, lo veo y lo vivo, quiero que eso empiece a cambiar, pero muchas veces uno sufre cuando ve personas que dicen bueno vamos a aumentarle al monotributista de forma retroactiva, es una locura, necesitamos gente capacitada en lugares de toma de decisión”, y remarcó que “ser militante no tiene que ser garantía de tener un cargo, por ejemplo, Martín Tetaz es una persona del ámbito de economía que no es militante o Facundo Manes, van a disputar un lugar electivo y no tienen militancia pero tienen capacidad”.