José Antonio Díaz, se desempeñaba como Párroco de la Iglesia San Francisco de Asís de la ciudad de Andalgalá, provincia de Catamarca. A su vez, había sido designado Obispo el pasado 26 de Junio, tras la muerte por coronavirus del entonces Obispo de la Diócesis en el sur de la provincia, José Melitón Chávez, producida en el mes mayo.

El Padre José fue ordenado sacerdote el 14 de diciembre de 1985 por monseñor Alfonso Torres Farías OP, obispo de Catamarca, en la catedral santuario Nuestra Señora del Valle, en San Fernando del Valle de Catamarca.

En la conferencia de prensa explicó que pasar de ser sacerdote a obispo tiene una responsabilidad aun mayor al ampliarse el servicio. “Me entrego a las manos de Dios para que haga su obra, para que yo sea el menor obstáculo posible en todo lo que él tenga que realizar en los pueblos”, sostuvo.

Además indicó que “tenia inicialmente el proyecto de iniciarme en la catedral de Catamarca y conversando con los sacerdotes acá de la Diócesis y la gente, me hicieron tomar conciencia de lo importante que era que yo me ordenara acá, que es la diócesis de destino, con la que me voy a “casar”.

Acerca de su relación con Chávez manifestó: “El me contó algunas cosas de la diócesis sin saber que yo iba a ser sus sucesor, de hecho, me estaba diciendo "che si alguna vez te proponen no te niegues´. Doy gracias a Dios por la amistad con él, por tantos años que hemos compartido, lo conozco desde el año 1979 que empezamos el seminario mayor”.

“Por experiencia en mis 14 años vividos en La Cocha y después por referencias de sacerdotes y he compartido 7 años la formación con varios que hoy son sacerdotes acá, he estado siempre en contacto nada más que no he tenido la experiencia de vivir aquí. Conozco el paño, diría mi abuela”, agregó.

En el día de hoy, la ceremonia fue a las 17.00, tal como se informa por separado, en el predio Concepción Fútbol Club de la ciudad de Concepción con todos los protocolos sanitarios, y con la presencia del Obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor Oscar Vicente Ojea.

“Dios me hizo caminar por muchas partes, la experiencia de iglesia la tengo profunda y muy amplia porque he podido trabajar también en un organismo internacional, El Consejo Episcopal Latinoamericano, que me hizo conocer el continente latinoamericano, con una mirada diferente en la manera que tienen de percibir a la Iglesia y los modos en el oeste catamarqueño, en el sur tucumano, en distintos países; es un regalo que no es gratis, es para ponerlo a servicio”, remarcó.

Y por ultimo, sostuvo que su mensaje a la comunidad es “la misericordia del señor llena en la tierra, es como un canto, me inspire en el cantico de María ´proclama mi alma la grandeza del señor´, yo tengo para proclamar la misericordia de Dios para con su pueblo porque allí se muestra la grandeza del amor de dios y en la medida que tengamos conciencia de ese amor lo vamos a ir comunicando”.