Cuando ayer comenté en la nota sobre algunos secretos de la modalidad de arreglo floral del trono de la Morena Virgen del Valle, no tomé en cuenta que tantos fieles de todas partes de Argentina se harían eco de ella y les serviría para expresar sus sentidas oraciones o frases, pidiéndole a nuestra Patrona temas individuales o muy personales pero una gran mayoría lo hicieron para pedir su intercesión milagrosa para que nos libere de este flagelo planetario conocido como coronavirus.

Supongo que todos tenemos personas de nuestros afectos cercanos o conocidos, que han sufrido las consecuencias de este terrible mal y en modo alguno estamos ajenos a que podamos ser nosotros mismos destinatarios de su mortal virulencia.

La espantosa forma con que encaramos esta pandemia, los daños personales que se causaron por decisiones absurdas e ilegales, la improvisación costosa, la falta de credulidad por las permanentes contradicciones procedentes de los más altos niveles, al punto de contradecirse en cuestión de pocas horas diciendo que lo negro es blanco y viceversa, el manejo espurio de las vacunas y la peor forma de buscar la adquisición de las mismas dejando sabida la dificultad mundial para su adquisición, han afectado el espíritu de la gran mayoría de los habitantes del pueblo argentino, en una situación de desamparo pocas ( o ninguna vez) veces sufrido.

Desde hace un tiempo vengo leyendo sobre las discusiones en el más alto nivel académico sobre las polémicas entre ciencia y religión, partiendo de lo sostenido por los sabios de la antigüedad, los teólogos más encumbrados, los científicos más notables como el propio Albert Einstein o Stephen Hawking entre tantos otros y se llega a la conclusión que no se puede ni afirmar ni NEGAR la existencia de Dios.

En todo caso, dicen los que se encuentran del lado de la negación, es una CUESTIÓN DE FE y como tal no admite discusión alguna.

Entonces, cómo se trata de una cuestión de fe y nosotros estamos en plena vivencia de una” asamblea de Fe” al tenerla junto a nosotros a la mismísima Virgen del Valle, está muy bien que , como si fuese una estampita que guardamos en nuestro bolsillo , cartera o billetera, levantemos otra de las fotos tomadas en la oportunidad mencionada del arreglo floral y la coloquemos al alcance de quienes nos leen para que, con su nombre o anónimamente pidan por la salud de todos los demás o por alguien en especial, sin dejar de clamar por el vencimiento del criminal virus en todo el planeta.

Seguramente alguna ayuda llegará pues SE TRATA SIMPLEMENTE DE UNA CUESTIÓN DE FE.

La foto elegida también como las anteriores corresponde a Mariquena Cerezo Ocampo.

Aporte técnico: Yanina Santillán.