Por muchísimos años, la comunidad catamarqueña representada por sus familias y fieles católicos, tomó a su cargo la modalidad de adornar el trono de la Morena Vírgen del Valle en sendas festividades marianas, con flores que adquirió en un tiempo en la propia Catamarca y luego en otros destinos que pudiesen dotar la cantidad necesaria de este particular elemento decorativo siendo sorprendente la cantidad de ellas que se utiliza en cada ocasión.
Durante todas las jornadas que permanece cada fiesta, sea ésta en abril o mayo o la de la Inmaculada Concepción del mes de diciembre, cada familia, en diferentes grupos tomó la difícil responsabilidad de adornar el trono , tarea que se lleva a cabo en horas de la siesta y que al iniciarse las celebraciones vespertinas, tenga a la Madre con su trono pletórico de color y belleza para acompañar la suya.
Un rasgo distintivo que merece el reconocimiento de toda la comunidad para aquellas personas que con tanto amor y esmero ponen toda su creatividad en la colocación de las flores para UNA FLOR.
Nota:
Las flores que se utilizan para esta oportunidad son claveles blancos y rosas, como follaje se colocó hojas de palmeras, helechos plumones y variedades de ramas verdes.
Fotos: Mariquena Cerezo Ocampo
LA FLOR DEL CARDON - Vidala
Vine del cerro trujiendo una flor,
Virgen del Valle la truje pa´vos,
pa´que aliviés mi dolor
l´hai de poner en tu altar,
la flor del cardón, la flor del cardón.
Dende la cumbre del chango Real,
vengo a pedirte que curis mi mal,
mi coyita me ha dejau´,
tal vez pa´ verme llorar,
la flor del cardón, la flor del cardón.
Mi chuspa, coca y mi yesquero,
tuito te traigo volveme ese amor.
Virgen del Valle me voy,
ya ha comenzao´ a nevar,
la flor del cardón, la flor del cardón.
Manuel Acosta Villafañez.
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