Hace un par de años y previo a la Pandemia, un tuitero con más de 34 mil seguidores viralizó el hash, hashtag o etiqueta #CatamarcaNoExiste. Su intención, si bien ácida y acorde al tono irónico que millones de personas manejan en Twitter, no fue otra que divertirse. El hash, sin embargo, fue tan viral que rápidamente marcó tendencia, y el tuitero al poco rato decidió escribir de nuevo en su cuenta sobre el tema y justificarse. Sus seguidores, en pocas horas, volvieron Trending Topic (es decir, "Tendencia en Twitter") a #CatamarcaNoExiste, donde recopilaron diversas teorías, algunas más absurdas y creativas que otras, agrupando una lista de ocurrencias sumamente variadas y divertidas.

"Catamarca no existe, abro hilo", dijeron algunos. "Catamarca es un holograma, es decir, no existe", dijeron alguna vez otros. Los que trabajan en comunicaciones saben que cuando una etiqueta en redes sociales se vuelve viral, es muy común que las personas que la citan acomoden lo que les interesa contar con ironías, o situaciones felices que retruquen a la misma etiqueta. La intención no es otra que "pertenecer a la conversación". Por ejemplo, tuits del estilo "Catamarca mató a Nisman. #CatamarcaNoExiste", o citarla a su favor, por ejemplo: "Quién dice que #CatamarcaNoExiste es porque no se dio la oportunidad recorrer sus lugares únicos! Botijuela es uno de ellos #DescubriCatamarca".

Un contagio irónico

Así es Twitter. O la menos, muchas de las millones de personas que a diario comparten lo que piensan o escucharon de otros con un tono escéptico, irónico, y algunas, a veces, hasta con un tono algo altanero. Lo cierto es que con el tiempo, #CatamarcaNoExiste marcó una conversación en la red social que terminó agrupando de todo: desde los memes más creativos, hasta ironías políticas con más de un sentido. A la fecha, son muchos los tuiteros, sean o no influencers, que citan y citaron dicho hashtag con la intención de compartir un momento, un recuerdo sobre la burla inicial, o una opinión personal.