Conocer la historia es una tarea sumamente ardua, en general sólo para especialistas profesionales, llena de dedicación y tiempo, con una enorme dosis de honestidad intelectual y una paciencia de monje tibetano. Ni qué decir de aquellos que se dedican a la investigación, media vida dentro de bibliotecas, archivos, cartas que se deshacen y todas esas cosas.

Por otra parte están los revisionistas que se ocupan, algunos de ellos, de la vida íntima de próceres, personalidades, familias, y demás miembros de la sociedad antigua tal como si fuese un programa de alto rating de chimentos. Seguramente habrá gente seria, pero tengo la impresión "amateur" que no son los más.

Como no soy ninguno de todos estos tipos de historiadores que menciono y sí me considero un documentalista por sobre todas las cosas de lo que concierne a Catamarca, hay una circunstancia que tengo la impresión no muchos la conocen por su corta edad u olvido y algunos que puedan tenerla en un rincón de su mente, podrán vivir o revivir aquella única ocasión que Catamarca sobresalió por haber sido sub sede del Campeonato Mundial de Vóley, que se llevó a cabo en 1982. Durante la contienda mencionada nuestra Catamarca albergó en el predio del polideportivo, la batalla semifinal de un campeonato mundial.

He aquí un poco de “pre historia” del acontecimiento mencionado.

Es posible que deba ocupar algo más que una nota ya que tenemos muy buen material fotográfico y la memoria aún no juega malas pasadas como para no olvidar anécdotas sobresalientes.

Corría el año 1982, estaba en la subsecretaría de Turismo y Transporte cuando un día se presenta un muy caro amigo-pariente, Carlos Anselmo Peracca, luego presidente de la Asociación de Vóley Catamarca juntamente con el Dr. Ricardo J. Russomando, titular de la Confederación Argentina de Vóley, a comentarme que estaba todo muy avanzado para que en octubre pueda llevarse a cabo la contienda mundial en Catamarca. Va de suyo que era necesario el aporte de turismo ya que vendrían delegaciones, que obviamente deberían contar con hospedajes y transportes.

En esa oportunidad contaba con el apoyo invalorable del director de Turismo de la Provincia el hoy Magister Víctor M. Russo, con quien nos alternábamos en ver que todo lo que correspondía a nuestra área, estuviese impecable, al fin y al cabo manejábamos de alguna manera la imagen de Catamarca.

Había que poner las barbas en remojo y capacitar a la gente de turismo como así también a guías de ámbito, mozos, taxistas, hoteleros, comerciantes en artículos regionales y muchos otros receptores.

Carlos, tenía más que frecuentes encuentros conmigo sean personales o vía telefónica (no había zoom, habría facilitado mucho las cosas). Cabe mencionar que nuestra amistad sobrepasaba periodos de la contienda, puesto que ambos trabajábamos periodísticamente en el diario La Unión, donde Carlos, era un destacado periodista deportivo, tal como sus compañeros Eduardo Molas, Leo Romero y Carlos Barrionuevo.

Pasó el tiempo, aquí sí seguramente debo reconocer que mis neuronas no están dispuestas a brindarme todos los detalles que se atesoran en recuerdos, pero lo más importante es que se dejó todo en condiciones superlativas.

Siempre percibí el respeto y admiración que los grandes popes del deporte tenían por Carlos Anselmo, lo que me llenaba de orgullo por lo dicho, era mi amigo-pariente y catamarqueño.

Llegamos a octubre y se realizó la contienda entre el 2 y 15 de dicho mes, en el año 1982 y ahora recuerdo que una de las mayores preocupaciones de los organizadores era la calidad de las comunicaciones de teléfonos y teletipos y de los caminos que unían diferentes sedes.

Hay tres fotos de aquel hecho histórico que muestran al polideportivo en ceremonia inaugural, y sendos partidos entre los más renombrados seleccionados que participaron : Argentina, Túnez, Japón, México, Bulgaria, Chile, Unión Soviética, Alemania Oriental, Australia, Canadá, Italia, Cuba, Venezuela, Polonia, Rumania, Corea del Sur, Finlandia, China, Francia, Brasil, Libia, Checoslovaquia e Irak , quedando como resultado final de la contienda: Rusia, Brasil y Argentina con las medallas de oro, plata y bronce respectivamente.

Posiblemente no y si fuese lo contrario, espero que al recordar semejante gesta, también recordemos con agradecimiento a quienes la hicieron posible, como Carlos Anselmo Peracca quien con su entusiasmo a toda prueba, empujó a la concreción definitiva del polideportivo Fray Mamerto Esquiú.

Nota: en la próxima entrega colocaremos testimonios fotográficos, brindados por la Magister Gabriela de la Orden de Peracca, esposa de Carlos Anselmo Peracca.

*Aporte técnico y colaboración: Yanina Santillán.