Es posible que muchos habitantes de Fiambalá estén llenos de miedo y dudas ante la incertidumbre que generan las autoridades nacionales, provinciales y municipales con respecto a la administración de las dosis de las vacunas en lo que se ha denominado el vacunatorio VIP, donde se ha puesto la prioridad en los amigos del poder, en el tradicional clientelismo, en los acomodos, en los privilegios que resultan intolerantes. Es una vergüenza nacional y Roxana Paulón es parte del entramado de privilegios que tiene los gobernantes y los políticos oficialistas.

Según sus propias manifestaciones, transita la ultima etapa de la enfermedad sin síntomas y no duda que está muy bien "gracias a que recibió la dos dosis de la vacuna rusa".  Consultada en la entrevista sobre las criticas que recibió, afirmó estar tranquila porque los intendentes de todos los el país son quienes están más cerca de la gente, toman decisiones y necesitan ser vacunados, justificando de ese modo su inclusión en la lista de privilegiados que recibieron la vacuna.

Cabe recordar que el triunfo electoral de Paulón fue muy dudoso, pues en el recuento de votos se imponía el candidato de la oposición y de repente se dio vuelta el escrutinio, ganó por 15 votos y gobierna con una fuerte oposición del Consejo Deliberante, cuyos candidatos sí ganaron la elección, siendo ello una muestra elocuente de las presuntas irregularidades en el conteo. De manera que sentirse esencial, invocar la mayorías, el voto popular y su misión como intendenta, resulta improcedente y una muestra más de sus desubicación de la realidad.

Pero eso no es todo, Roxana Paulón desobedeció las ordenes impartidas por el Gobernador Raúl Jalil al establecer en el acceso a Fiambalá un reten municipal, obligando a un turista, cuando en la mayoría de los casos en los autos que arriban, van varias personas, al menos a hacerse el hisopado, facturándole el servicio la suma de $ 1000.- por afuera del sistema, constituyendo esa actividad un claro abuso de poder y facultades y eventualmente un claro incumplimiento de sus deberes de funcionario público.

Nadie sabe el destino de los fondos, que se cobran en efectivo, quien los rinde. Al principio cobraban $ 800, luego lo aumentaron a $ 1000. La Justicia Federal debería investigar la conducta de la intendenta Paulón, tratándose  de una cuestión tan delicada como cobrar "peaje de hisopado" en una Ruta Federal como es la ruta nacional 60.

Vale la pena recordar el parte de prensa del Gobierno de Salta, cuando hizo pública la noticia del acuerdo sobre turismo regional: "El Norte argentino se abre al turismo regional" y más adelante indicaba las provincias adherentes entre las que está Catamarca. "A partir de diciembre se habilitará la circulación interprovincial para fines turísticos con La Rioja, Catamarca y Santiago del Estero además de Jujuy y Tucumán".

Hacer hisopados compulsivos y cobrar dinero en efectivo a los turistas, constituyeron y constituyen actividades ilegales por fuera del acuerdo interprovincial. Con la conducta de la intendente se han visto perjudicados los principales operadores turísticos de Fiambalá, quienes bajaron sus ventas a raíz de una decisión arbitraria y unilateral de la Intendenta Roxana Paulón. Hacer hisopados y cortar rutas e impedir el libre acceso de argentinos a las localidades era precisamente uno de los puntos que debería respetarse a rajatabla. Paulón lo ignoró.

Se sabe que en Catamarca no existe un Poder Judicial y menos un Ministerio público que sean capaces de iniciar una investigación de oficio ante los atropellos cuasi delictuales de una Intendenta que se siente privilegiada, una reina del desierto a la que hay que proteger. parece que la funcionaria no leyó ningún libro de enseñanza cívica y democrática,  que describe a los gobiernos, cualquiera sea su rango, en gobiernos del pueblo y para el pueblo. En el siglo 21 no hay lugar para los autoritarismos y arbitrariedades y Roxana Paulón lo ignora por completo y con sus actitudes desubicadas se burla de los ciudadanos de Fiambalá y de los turistas que aman visitarla.