Firmó la denuncia el arquitecto Fernando Rivera, quién suele fustigar al Gobernador Raúl Jalil con todo tipo de acusaciones desde el muro de su página de Facebook. En esta oportunidad su denuncia recaló en la Justicia local, por impulso del propio arquitecto. En el escrito, al que tuvo acceso El Pucará, se pide una exhaustiva investigación sobre las políticas públicas en materia de Salud sobre la figura de Raúl Jalil, Claudia Palladino, Roxana Paulón y  Guillermo Ferreyra, los dos últimos, Intendentes de Fiambalá y de Fray Mamerto Esquiú.

Entre los argumentos que se exponen en la denuncia, además de la descripción de las cualidades que debe poseer todo funcionario que administra la cosa pública, se refiere a que los cargos que ostentan los nombrados les permiten hacer valer las relaciones de amistad o interés, surgidas a partir del cargo desempeñado con el objeto de obtener favores personales por parte de otro.

Otro de los argumentos y posible comisión de delitos de trafico de influencias que el denunciante imputa a los denunciados por igual, indicado que este tipo de delitos consiste en aprovecharse de una situación de privilegio para obtener un beneficio propio o para favorecer a otras personas.

El Arquitecto Rivera expresa que desde lo institucional, los nombrados más arriba incumplen con sus deberes de funcionario al impedir que una persona considerada de mayor riesgo no pueda acceder a la vacunación, por cuanto los funcionarios han cambiado en forma unilateral y arbitraria el orden del prioridades utilizando para ellos, sus cargos y potestades.

En el acta de denuncia, el Arquitecto Fernando Rivera invoca, con sus patrocinante, el artículo 248 del Código penal Argentino, en tanto que la autoridad judicial le advierte sobre el contenido de la falsa denuncia, algo totalmente innecesario y ajeno a su función jurisdiccional.