No obstante ello, como radical y candidata de la Alianza Compromiso Radical creo que en este durísimo contexto sanitario, económico y social, arriesgamos mucho más que una interna partidaria.

desde luego que está en juego la posibilidad de construir un partido fuerte, capaz de integrar los sectores que animan su vida interna y sus generaciones, de respetar las disidencias y encontrar denominadores comunes superiores a las partes.

Un partido politico capaz de desterrar el agravio y el preconcepto para encarar un proceso político en un espacio común de pensamiento y acción que pondrá a prueba la voluntad de diálogo y de trabajo de todos.

va de suyo que esto necesita comprender que nuestro rumbo y nuestras metas deben trascender largamente a una persona, a un sector e incluso a un partido político.

que es necesario ampliar las bases de sustentación en la sociedad a la que pertenecemos y a la que nos debemos, la que difícilmente se interesará en debates que la excluyen porque se agotan en discusiones de comité.

La militancia radical de toda la provincia que acompañó a nuestro partido en cada desafío electoral, reclama a sus referentes no perder la brújula y fortalecer la UCR para motorizar los cambios políticos que demanda la provincia.

Y la sociedad de Catamarca con su conformación plural, sus diversas miradas y tradiciones, se ha pronunciado con su voto en 2019 pero todavía no encuentra respuestas adecuadas y suficientes a sus demandas y prioridades, ni respeto por la institucionalidad.

por todo ello tenemos la responsabilidad de revitalizar nuestra herramienta que es la UCR y desde su accionar político imaginar un futuro para todos demostrando capacidad para construirlo.