Nuevamente una clara contradicción se pone de manifiesto desde el momento que la población de Santa Rosa toma conocimiento de la realización de un nuevo evento turfistico que todo el mundo sabe, atrae multitudes. Es sumamente contradictorio organizar una carrera de éstas características con la incertidumbre si se van a reiniciar las clases presenciales o no. Pareciera ser que carreras sí, clases no.

Ya no hay excusas, se organizan carreras cuadreras con apoyo oficial y las escuelas no reciben a los alumnos. Además, en Santa Rosa existe un profundo malestar porque el COE que debería controlar la pandemia y por lo demás, no resulta ser confiable en las estadísticas, ya que la información a la población es a cuenta gotas. Algún desprevenido se podrá preguntar por qué una carrera de caballos en plena fase amarilla y con contagios que son altísimos en toda la provincia.

Se tiene la certeza que el auspició de la municipalidad está directamente vinculado a intereses comunes entre el  intendente Guaraz, el Juez de Paz y Ariel Gómez. Es público y notorio que ambos tienen caballos de carreras, con cero beneficio a la comunidad, por cuanto toda la actividad hípica se encuentra monopolizada por el intendente. Quiere decir que el Jefe comunal antepone sus intereses al bien común con el agravante que los empleados municipales están obligados a trabajar en el evento, y quien autoriza el mismo, es el mismo intendente a través de una resolución. Cabe señalar que los protocolos no existen porque asiste mucha gente de otras provincias.

al mismo tiempo Ramón Elpidio Guaraz es el jefe del COE en la jurisdicción de la Municipalidad de Santa Rosa. Según lo indican una fuente muy bien acreditada, el jefe del área programática y el director asistente estaban en contra de la  carrera anterior, pero en apariencia se sospecha de una orden o venia desde el ejecutivo provincial de autorizar el evento.

El día jueves en horas de la mañana, nuestras fuentes  observaron el paso de vehículos especializados en el transporte de ganado equino,  transportando los caballos hacia la finca del intendente Guaraz que tiene en un paraje denominado Ovanta a 2 km de la localidad de Bañado de Ovanta x ruta provincial N° 30 hacia el sur de la localidad.

Se sabe que detrás de una carrera de caballos existen muchos intereses en juego. En primer lugar, las apuestas, que nadie sabe sin están autorizadas o son clandestinas. El vareo de los pingos, los entrenamientos, la comida, los peones, etc. pareciera en este caso, que existe un desafío impostergable, ya que a pesar de la emergencia sanitaria, el responsable máximo de la organización del evento está dispuesto a todo, aun en una situación sanitaria difícil.