No solo eso, sino que reiteró su postura avasallante, en un momento de pandemia. Las mismas fuentes vinculadas al organismo, comentaron que el gerente, pretendía convocar a los trabajadores esenciales, sin cumplir el método burbuja y alternancia del personal, que rige para evitar contagios masivos de Covid- 19; pasando sobre decretos nacionales y normativas internas del organismo nacional.

Este tipo de actitudes, también se emparentan como la falta de criterio para manejar administrativamente una de las mayores instituciones, días pasado personal de limpieza dio Covid-19 Positivo, y el gerente se mostró reacio a tomar las medidas pertinentes, incluso manifestó  que “él maneja el COE para los empleados de ANSES, que él decide a quien se les otorga un certificado de aislamiento”, entre otras expresiones fuera de lugar, amenazantes, que vulneran los derechos de los trabajadores.

Los beneficiarios de ANSES, deberían preguntarse cómo puede ser que en plena pandemia y con una ley de trabajo Remoto, solo en el organismo existan dos computadoras para que los trabajadores puedan adherirse al teletrabajo y dar respuesta a la ciudadanía de manera virtual, que no hayan gestionado recursos tecnológicos y otras alternativas, para no exponer a la presencialidad y el conglomerado a los beneficiarios.

“Personalista”

También, se supo desde las propias filas políticas que emergen dentro de ANSES, el malestar de ciertos sectores internos del frente gobernante, por el destrato y la falta de respuesta del Jefe de ANSES a las demandas territoriales que debe cumplir el organismo. Y se atrevieron a decir, que Carrizo, solo hace operativos en "sus pagos" y responde a los intereses que son de su propia conveniencia política.

Esto sumado, a que el organismo mantiene en Catamarca, la Regional Noroeste de ANSES, a cargo de la santiagueña y militante de La Cámpora, Gabriel Ortiz; una estructura millonaria, con alquileres, sueldos exorbitantes para la realidad actual, y empleados que no cumplen un rol determinante en beneficios concretos para la institución; que se desconocen sus caras y funciones.

En fin, parece que el semillero político, de ANSES, sucumbido en protagonistas con visiones “personalistas” y con poco conocimiento del organismo previsional, está en caída, en un momento crucial donde se debería mostrar mayor gestión y compromiso.