Es el padre Narváez, decían en la casa de muchos de nosotros cuando Fray Salvador Narváez venía de visita, cuestión que era muy frecuente.  

Transcurrido cierto tiempo, y ya en pleno almuerzo el “padre” contaba cómo iba su museo y las piezas que había recolectado desde la última visita, ello permitía a los dueños de casa ofrecerle nuevas donaciones para lo que creo, fue el primer museo completo de Catamarca; entonces se llevaba  piezas arqueológicas, históricas, de naturaleza, alguna imagen antigua, algún elemento del folklore, estampillas y todo lo que luego exhibía en varias salas del hoy Museo Arqueológico Adán Quiroga. 

Obviamente el sector de arqueología lo convirtió en uno de los más importantes de Argentina  y Sudamérica sus colecciones supieron ganar premios internacionales en muestras y concursos como fueron los adquiridos por la colección de máscaras de piedra, los suplicantes (hoy lloramos el robo de alguno de ellos,) y piezas únicas de las distintas culturas Aguada (draconiana), Alamito, Condorhuasi, Belén, Candelaria, Santamariana y tantas otras. 

En el sector histórico recuerdo una pieza única que era un arma larga – rifle- que su culata era una guitarra; bienes geológicos, antropológicos, paleontológicos donde se ubicaban los “hexágonos” de las piezas correspondientes a la caparazón de los gliptodontes. 

Nuestra familia obsequió para tal museo una de las carrozas pertenecientes a Mardoqueo Molina que hoy se encuentra en el Museo de la Ciudad. 

El ámbito reservado para nuestro santo Fray Mamerto Esquiú tenía  elementos muy valiosos del más santo de los santos catamarqueños (inminente).  

Es de destacar que, las imágenes de la colección muchas eran donadas por familias que tenían estas figuras de la imaginería cristiana seguramente desde muchas generaciones anteriores. Las mismas, para satisfacción del padre Narváez iban a parar a su museo como también colecciones de estampillas luego encuadradas y expuestas en el espacio de la entrada al museo que se encuentra en sarmiento 450. 

Nos preguntamos, ¿Qué hubiese sido de toda la obra museística si no hubiese existido la impagable figura del “padre” , mejor dicho de Fray Salvador Narváez?

Nota de Redacción: estamos trabajando en una extensa nota en documentación sobre la relación entre el Museo de la Plata y Los sabios;  las acciones de depredadores y traficantes del patrimonio cultural; y la búsqueda de las Piezas del Museo Folklórico Juan A. Carrizo ,entre otras. Publicaremos a la brevedad.