Resulta por lo menos para mí, muy difícil expresar “ Feliz Año Nuevo” cuando hasta un minuto antes de las doce de la noche aún Argentina y el mundo transitan las consecuencias de una pandemia causada por un virus que ya tiene varios nombres agregados al original, muchas muertes y calamidades de toda índole. Lo que no se puede negar que ha servido cuál guerra universal para conocer lo mejor y lo peor de los seres humanos.

Obviamente deseamos lo mejor para todos y también deseamos que el año que se inicia tenga más humildad, más caridad, más solidaridad, más honestidad, más afán de servicio, educación, respeto al prójimo, más salud, entre otros.

Consecuentemente deseamos de verdad haya menos corrupción en todos los ámbitos, menos injusticia, menos criminalidad, menos apetencia de poder a cualquier costo, menos enfrentamientos destructivos, menos utilización canallesca de la pobreza, menos mentira y menos engaño.

Un año atípico para todos, sin duda alguna, hemos vivido situaciones que hicieron llorar el alma. El atropello a los jubilados, a nuestros abuelos, a los niños, a mujeres y a hombres. Que esto sirva, para ser mejores el año entrante, que sólo quede en la memoria de un año en pausa.

Podemos decir con verdad de sentimientos, les deseamos un 2021 positivo y sin amarguras irreparables, a nuestros lectores, quienes nos acompañaron con gran entusiasmo en este espacio, a nuestros Familiares y Amigos.

Técnica de Nota: Yanina Santillán.

NOTA: La imagen que colocamos sirva de modelo de lo que no debe volver a suceder. Las cruces que se fueron deben volver y la bandera catamarqueña debe flamear en una provincia que se brinde a la verdad y deje de lado todo tipo de engaño o postergación de justicia y una sociedad que se distinga por valores INCLAUDICABLES.