El lunes 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, católicos y evangélicos se unieron a la oración y el ayuno en los hogares, templos y parroquias, según la liturgia de cada credo.

Durante la tarde, en el atrio de la Catedral Basílica y Santuario de la Virgen del Valle, se realizó la Adoración al Santísimo Sacramento y se rezó el Rosario por la Vida, a cargo del Grupo de Laicos. Los participantes se ubicaron en el Paseo de la Fe, desde donde elevaron su plegaria a Dios por intercesión de la Madre Morena.

Al finalizar el rezo de los Misterios Gozosos, el Padre Mario Hernández impartió la bendición con Jesús presente en la Sagrada Eucaristía. La oración se intensifica con una vigilia en el interior del templo.

Marcha por la Vida

Al concluir el momento de oración, personas de distintos sectores de la sociedad catamarqueña iniciaron la Marcha por la Vida, que partió desde la Plazoleta de la Bandera, bordeando la plaza 25 de Mayo. A este grupo se unió otro, proveniente de la plaza 25 de Agosto, donde se habían concentrado para marchar hacia el principal paseo público de la ciudad capital.

El encuentro se produjo en la intersección de calles Rivadavia y República donde se escucharon alocuciones de un representante de Médicos por la Vida y de los jóvenes, entre otros oradores.

Batucadas le pusieron ritmo a la manifestación, mientras las banderas argentinas, globos y carteles con leyendas a favor de la vida desde la concepción fueron la postal de la jornada.