Una muestra más de las graves irregularidades del gobierno de la ex gobernadora Lucía Corpacci, es la obra inaugurada hace menos de un año, sobre el final de su segundo mandato, el tramo de 30 Km sobre los 60 Km totales que tiene la ruta provincial N° 43, que une El Peñón - Antofagasta de la Sierra, la cual luce en estado totalmente deteriorado, razón por la cual ahora Vialidad Provincial anuncia una nueva repavimentación.

En declaraciones a la prensa, el actual administrador de Vialidad, Ing. Roque Miguel  Herrera dijo que se invertirán en el arreglo 68 millones de pesos. Por lo que pudo averiguar El Pucará el arreglo costará 130 millones de pesos.

Las justificaciones del Ing. Herrera son muy llamativas, dijo: “hubo múltiples factores que influyeron en la situación. Hubo apuro para inaugurar antes que la ex gobernadora finalizara su mandato y también un uso irregular por parte de los camiones que pertenecen a las empresas mineras. Esta obra se realizó en un periodo de temperaturas muy bajas, por ahí el material usado sumado a lo que fue intenso tránsito de camiones con mucho peso produjo el desgaste”.

Verdaderamente sus declaraciones resultan ser desopilantes y si en la provincia existiera la justicia, aplicaría el viejo adagio jurídico "a confesión de parte, relevo de prueba".

Es decir, el titular de Vialidad Provincial enumera varias irregularidades, la primera es que la obra se ejecutó con temperaturas inconvenientes, a continuación insinúa que los materiales utilizados no fueron los adecuados; realiza una denuncia a las empresas mineras de que no respetan el peso máximo por eje de los camiones, Vialidad tiene el poder de policía en el control de la carga de los camiones, en definitiva, debería haber multado a los infractores. Por último, sugiere que el proyecto no fue el adecuado.

El Ing. Roque Miguel Herrera, se ha convertido, con sus declaraciones, en el principal testigo de la causa iniciada por irregularidades detectadas en el alquiler de horas máquinas, por parte del anterior administrador de Vialidad Provincial, a cargo de Hugo Naranjo. El ex fiscal de la Unidad de Delitos contra la Administración Pública, Marcelo Sago había tomado una serie de medidas por las anormalidades descubiertas. Sin embargo, la investigación quedó trunca (lamentable realidad de todas las causas por corrupción de funcionarios públicos) y hoy está paralizada.

Como remate el Ing. Roque Miguel Herrera manifiesta que en la contratación de maquinaria en la ruta N° 43 hubo irregularidades y aclara que “el lineamiento de esta gestión es no alquilar nada”.

La verdad es que el fiscal actual no puede ignorar estas contundentes declaraciones que son importantes en la causa actual y es para iniciar otra por incumplimiento de los deberes de funcionario público, ya que el administrador Herrera declara graves irregularidades en la construcción y/o en el proyecto. Si de nombres se trata, se sabe claramente quienes fueron los responsables, además de Lucía Corpacci. Y si todavía algún desprevenido no lo sabe, nos referimos al ingeniero Rubén Dusso, actual Vicegobernador y al Ing. Hugo Naranjo ex administrador de Vialidad Provincial. Se nota que el tramo en cuestión es "muy rentable" ya que no sólo se pavimentó durante el 2019 sino que también se había repavimentado durante el año 2017. (foto). Un misterio.

Muchas pruebas y ningún culpable, es de esperar que alguna vez se termine la impunidad, que es el sello distintivo de Catamarca, por ésta y otras cientos de causas paralizadas o cajoneadas en los escritorios del Ministerio Público "funcional" que de Fiscal en materia de investigación de delitos contra la administración pública, directamente está neutralizado y por ende, no tiene nada.

En efecto, la enumeración de obras abandonadas, mal hechas o inconclusas es demasiado larga como para ignorarlas. Son muchas causas de corrupción de la gestión ex gobernadora Corpacci en la justicia que terminaron en la nada o terminaran en la nada por la connivencia entre el poder político, el ministerio público y parte del poder judicial.

En este caso se han despilfarrado como mínimo 130 millones de pesos que equivalen a un barrio de 50 viviendas. Una cara de la moneda es la corrupción, la otra, el déficit habitacional y las postergaciones sociales. Así es Catamarca, una de las provincias más pobres del país donde las rutas deben hacerse dos veces en un año.