Aniversario

Este domingo se cumplen 172 años de la ordenación sacerdotal de Fray Mamerto Esquiú, llevada a cabo el 18 de octubre de 1848, en la Diócesis de San Juan.

La Iglesia Diocesana de Catamarca recordará este acontecimiento con la celebración de la Santa Misa central a las 20.00, en la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle.

En la oportunidad, se anunciará el lanzamiento de los concursos del logo y la canción que identificarán y acompañarán este tiempo de preparación para vivir la ceremonia de beatificación del fraile catamarqueño, que tendrá lugar el próximo 13 de marzo, en su tierra natal.

Todas las parroquias de la Diócesis de Catamarca están invitadas a hacer memoria de hecho trascendente en la vida de Esquiú, durante las celebraciones eucarísticas de la jornada.

Reseña

Fray Mamerto de la Ascensión Esquiú fue ordenado sacerdote a los 22 años de edad, para lo cual hubo que hacer un permiso especial ya que no contaba con la edad canónica para recibir las sagradas órdenes. La ceremonia de ordenación se llevó a cabo en la Diócesis de San Juan, hasta donde debió viajar en mula, debido a que el Obispado de Salta, del cual dependía Catamarca, estaba vacante desde el fallecimiento de Mons. José Agustín Molina.

Recién pudo celebrar su primera misa -una vez cumplidos los 23 años de edad-, el 15 de mayo de 1849, en el convento franciscano de Catamarca, en memoria de sus padres.

Fray Jorge Martínez, en su obra “Esquiú. Una experiencia de santidad”, manifiesta: “Cuatro años le ocupa su instrucción primaria; tres latinidad y humanidades (secundaria); a los 12 años ingresa en Filosofía (ya estudios superiores), la que cursa en tres años; a los 15 ingresa en Teología, y a los 17 ya había concluido con los estudios en forma sobresaliente. Periplo de estudios que se exigían para el sacerdocio, el que deberá postergarse por falta de edad”. Esto habla de la eximia formación religiosa e intelectual de Esquiú, que ya exhibía a muy corta edad.