https://www.youtube.com/watch?v=wAL6bJvqUU8

El insólito episodio ocurrió mientras la Camara Baja presidida por Sergio Massa debatía la ley de Defensa de los activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, el legislador del Frente de Todos, de extracción peronista, de la provincia de Salta, Juan Emilio Ameri, comenzó a tener relaciones sexuales explícitas con su pareja en vivo y en directo mientras sus pares de Cámara no podían dar crédito a lo que observaban. Su pareja lleva la mano hacia las zonas bajas del diputado, que en apariencia no tenía ningún tipo de prótesis para ser observada.

Más que revisar los implantes mamarios, el diputado se puso muy cachondo y comenzaron las caricias de todo tipo frente a la pantalla. El legislador nunca dejaba de mirar la pantalla, con lo cual su argumento de esgrimir que se había caído Internet es pueril. Se observa claramente en el video como "le besa la teta" tal expresión esgrimida por el mismo diputado en una serie de twitts en los que que intentaron justificar su manifiesta inconducta, que seguramente le costará la expulsión del cuerpo.

Cabe señalar que el Diputado Nacional (FT por Salta) Juan Emilio Ameri fue provisoriamente suspendido por las más altas autoridades de la Cámara de Diputados de la Nación y se analiza por estas hora una posible expulsión definitiva del cuerpo.

Por otra parte sus excusas no son creíbles y da la impresión que recién ahora está tomando conciencia del disparate que hizo en plena sesión. En declaraciones por las redes sociales expresó "Estoy mal, muy mal. Pensé que se había caído Internet. Vino mi pareja a mostrarme como le había quedado las prótesis mamarias y el dí un beso en la teta, eso fue todo". 

Se observa en el video que la revisación se hizo con la boca y con la lengua, a diferencia de otro tipo de revisaciones, que se hacen con los ojos. En fin, expulsión, a la casa y a trabajar en otra cosa. Para funcionario público no califica. Muchos van a esgrimir que el diputado estaba en un ámbito privado y justamente ese argumento tira por tierra que la virtualidad no es el camino correcto para debatir, por cuanto resulta muy difícil determinar si la esfera del legislador es privada o pública. En realidad en la sesión, su virtualidad debería ser pública, pero como no lo entienden de ese modo, en lo sucesivo, las sesiones del Congreso Nacional, ambas Cámaras, debe volver al debate presencial y los legisladores y personal que se consideren vulnerables o de riesgo, quedarse en su casa. plantear éste tipo de discusiones en medio de la pandemia y de la crisis económica es un disparate, tanto como sería discutir sobre el sexo de los ángeles en la entrada del purgatorio.