La vuelta a la fase 1 demandó nuevas medidas de seguridad, comenzando por los turnos on line y la separación de trámites habituales con los relacionados a la moratoria.
Se inició una investigación sobre entidades financieras privadas, procurando establecer su legalidad y el cumplimiento de sus obligaciones tributarias. También las mineras e inmobiliarias, donde detectamos un alto grado de informalidad.
No es momento de más impuestos, pero sí de tener un mayor cumplimiento de las obligaciones establecidas.
Algunas entidades cobran tasas usurarias y otras ofrecen rendimientos desmedidos.
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