Se fue LATAM, Emirates, Norwegian. Se va Glovo, Falabella y seguimos...

Estas son la empresas más grandes que anunciaron su salida del País o la venta de sus negocios en Argentina, pero a esto sumale la cantidad de comercios , PYMES que ni las conocemos pero vemos que ya no están más en el local donde ahora figura un cartel que dice "Alquila o Vende".

No soy un experto en materia económica, pero creo que tampoco hay que serlo para poder entender en qué país estamos viviendo.

Un País, donde su presidente no cree en los planes económicos, donde todas las decisiones se toman bajo el lema de "vamos viendo cada 15 días".

Un País donde la palabra empresario es sinonimo de ladron, sinverguenza.

Un País donde los derechos son más importantes que las obligaciones.

Un País donde cuando falta plata la solución es crear nuevos impuestos.

Un País donde no hay la mínima certeza de lo que puede pasar dentro de 24 horas.

Un País donde las soluciones salen de los planes y donde la cultura de ganarse el pan desapareció por completo.

Un País que lamentablemente perdió el rumbo y la vergüenza, pero todo esto que nombre no es de los últimos ocho meses de gobierno de Alberto Fernandez. Argentina fue destruida sistemáticamente por cada gobierno que llevo adelante el rumbo de este bendito pais.

Un País que cada 4 o en el mejor de los casos cada 8 años vuelve a recalcular su política de Estado.

Un País donde el culpable de todo es el gobierno que paso y asi nos tienen durante toda la gestión.

Un País donde los gremialistas tienen la potestad de poner a la Argentina en pausa, cuando a ellos se les ocurre.

Entonces no creo que haya que ser un experto en economía para darse cuenta que un empresario que viene a invertir al país es sinónimo de generación de empleo, donde un particular que quiere llevar adelante su emprendimiento es sinónimo de superación, independencia, orgullo nacional.

No hay que ser experto en economía para darse cuenta que cada impuesto, cada traba burocrática es sinónimo de desgaste, de desinversión, de cansancio.

La esperanza es lo último que se pierde, dicen, y Argentina sabe de esperanzas, sabe de crisis y sobre todo el argentino ama su país, pero no tiren de la cuerda porque en algún momento esa cuerda se va a cortar y ahi si...

El último que apague la luz.

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(*) Lic. en Administración de Empresas