El barril de la variedad WTI cayó 0,6% para cerrar en 41,30 dólares mientras que el tipo Brent descendió 1% y se ubicó en 44 dólares por unidad, según datos suministrados por la agencia Bloomberg.

El crudo de referencia en Estados Unidos había llegado a perder más de 2% durante la sesión, arrastrado por nuevas preocupaciones sobre la demanda de crudo y sus derivados entre los inversores.

La baja de los precios se sustentó también en que los empleos se están recuperando más lentamente de lo previsto en los EEUU.

Según algunos expertos, citados por la agencia EFE, también empujaron a la baja al precio del petróleo estadounidense las operaciones de mantenimiento previstas para el final del verano en refinerías del país, que pueden limitar la demanda de crudo.

Pese a todo, el WTI consiguió reducir las pérdidas al final de una sesión turbulenta en los mercados, con importantes retrocesos en los principales indicadores de Wall Street y en medio de una fuerte caída del sector tecnológico.

Debido a los cierres previos al huracán Laura, las tasas de utilización de las refinerías estadounidenses cayeron 5,3 puntos porcentuales al 77% de la capacidad total, según un informe oficial..