A 100 días de la desaparición de Facundo Astudillo Castro, la Fiscalía Federal Nº1 de Bahía Blanca emitió un  comunicado donde confirma que a raíz  de los hallazgos del miércoles 5 de agosto –una mochila de otra marca, zapatillas y un pullover que no pertenecían al buscado-  y a solicitud de la querella particular, se ordenó un nuevo rastrillaje en la zona, sin arrojar resultados positivos. Facundo Astudillo Castro sigue desaparecido.

Participaron la Policía Federal Argentina, Prefectura Naval Argentina, la brigada de perros K9 de la Policía Federal Argentina y de los pertenecientes a la División de Cinotecnia del Ministerio de Seguridad de la Nación, como también del instructor Marcos Herrero y su ayudante Lucas Maciel.

La División Laboratorio Químico de la Policía Federal Argentina remitió un informe preliminar sobre el estudio practicado sobre las muestras tomadas de los móviles policiales y vehículo secuestrados.

De allí surge que no se comprobó la presencia de sangre en las muestras de tela sometidas a peritaje, mientras que en el resto del material no se efectuó ensayo orientativo debido a la escasa cantidad de muestra. Se refiere en particular a los móviles secuestrados en las comisarias de Mayor Buratovich y Teniente Origone.

Se solicitó a la compañía Claro que designe un técnico idóneo para que se constituyera en la delegación de la Policía Federal Argentina, a fin de prestar colaboración al personal de la División Búsqueda de Personas de la PFA, a cargo de confeccionar el informe técnico integral ordenado en la causa.

La fiscalía cargo de Santiago Ulpiano Martinez informó con relación a los pedidos de detención de los efectivos policiales formulado por los abogados de la familia Castro, que “debía estarse a lo resuelto por la jueza federal” Gabriela Marrón, quien rechazó aquel pedido, “sin perjuicio de lo que resulte del avance de la investigación.

Ahondando en la explicación de porqué se rechazó la posibilidad de detener a los efectivos, sostiene la fiscalía que no hay elementos suficientes que hicieran suponer que formaron  parte de un accionar orientado a la desaparición de Facundo Astudillo Castro o, subsidiariamente, al encubrimiento de una conducta semejante.

“Facundo habría seguido rumbo a Bahía Blanca”

El comunicado brinda detalles pormenorizados de las declaraciones de los policías provinciales indagados; no hay contradicciones en sus dichos y finalmente se refiere que hay un uso del teléfono que impacta en un antena ubicada en Ingeniero White, a las 16,06 del 30 de abril.

“De dicha circunstancia, informada por la empresa “Claro”, podría colegirse que el nombrado siguió su rumbo hacia Bahía Blanca, alejándose cada vez más de Origone”. Aquí puede sugerirse también que sólo el teléfono pudo haber llegado, sin confirmarse si estaba o no en manos de Facundo

La sandía artesanal con una vaquita de San Antonio

Asimismo, sostuvo el fiscal federal que no le escapaba el hallazgo de un elemento que habría pertenecido a Facundo Astudillo, en las inmediaciones del Destacamento Policial de Teniente Origone que, en los términos de su madre, “sería un amuleto de la suerte que su abuela le regalara (al mismo momento uno a cada nieto, estando en mi domicilio el de mi hijo Alejandro y Lautaro –el cual era una frutilla-) y que siempre llevaba con él en su mochila.”

Agregó que dicha circunstancia, de corroborarse, constituiría un dato indiciario atendible pues ubicaría a Facundo –o al menos a sus pertenencias- en Teniente Origone, pero restan medidas pendientes de producción -análisis de datos biométricos, ADN y testimoniales- que refuercen dicha tesis. Hasta entonces, a su entender, seguía prevaleciendo el cúmulo de elementos precedentemente señalados por sobre el hallazgo aludido”.

“No le cuente a mi mamá que me vio” (Facundo a la mujer policía)

Con relación a la declaración de la oficial Siomara Flores, quien lo traslado entre Buratovich y Teniente Origone, la fiscalía reproduce parte de la declaración. La mujer “indicó que durante el trayecto habrían mantenido una conversación (con Facundo), de la cual recordaba algunos detalles como: que se dirigía a Bahía Blanca a buscar trabajo, toda vez que había perdido su empleo –en una cervecería de Pedro Luro- por la situación de pandemia; que su madre trabaja en la estación de servicio Shell y que se había peleado con ella, por lo que no podía vivir en la misma casa; y que lo habían infraccionado en Mayor Buratovich por violar el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio. La nombrada le manifestó conocer a su madre por lo que, al descender de su vehículo, Astudillo le habría solicitado que no le contara que lo vio”.

Se siguen peritando las llamadas telefónicas y el trabajo del celular de Facundo con el chip aportado por la empresa Claro, ante el pedido de la justicia y dado que el celular quedó inactivo.