Se trata de Sergio Farías (20) y Daniel Ramírez (22), quienes fueron detenidos el pasado domingo, el primero de ellos herido, tras el intento de asalto cometido contra un efectivo de la Policía Federal que se retiraba de cumplir con su servicio de custodia en la garita que está a metros de la casa de la jueza.

Los voceros dijeron que ambos se negaron de declarar ante el fiscal de Boulogne a cargo del caso, Sergio Szyldergemejn, quien les imputó el delito de "robo agravado por el uso de arma de utilería en grado de tentativa" y descartó que el hecho haya tenido alguna motivación vinculada a la magistrada.

El episodio ocurrió la noche del pasado domingo, cuando el policía finalizó su trabajo en la garita que está a metros de la vivienda de Arroyo Salgado, en Nuestras Malvinas y Lainez, de Boulogne, partido de San Isidro, y vestido de civil se retiró tras ser relevado por un compañero de la misma fuerza.

Mientras esperaba el colectivo en una parada situada en Nuestras Malvinas y Tirigal, y miraba su teléfono celular, pasaron junto a él dos personas en moto, una de las cuales le hizo un claro gesto a la otra para "marcarlo", explicaron las fuentes.

Acto seguido y a unos 100 metros, lo moto hizo un giro en U y los delincuentes encararon directo al policía con intenciones de robarle el celular, un Samsung Galaxy S8.

El "motochorro" que iba sentado atrás se bajó con un pistolón en la mano, por lo que el efectivo extrajo su pistola calibre 9 milímetros reglamentaria y le efectuó un disparo que le impactó entre el hombro y el cuello, con orificio de entrada y salida.

Al escuchar los tiros, el otro policía que había tomado recién el turno de custodia fue en auxilio de su compañero y alcanzó a ver cuando los delincuentes intentaban huir en moto, momento en que los derribó de una patada al rodado y los detuvo.

En la escena del hecho se secuestraron una réplica de pistolón antiguo, que portaban los asaltantes, la moto que tripulaban, que había sido robada el 12 de este mes en Villa Ballester, la pistola Bersa del custodio y un plomo deformado.

Farías fue derivado al Hospital Central San Isidro, donde recibió las curaciones necesarias y fue dado de alta para quedar detenido junto al otro imputado.