Barış Çakan, de 20 años de edad, fue apuñalado hasta la muerte por tres atacantes frente a su apartamento el domingo pasado, después de haber estado escuchando música kurda en el balcón de su casa.

Hubo una concentración organizada frente al edificio del HDP en el distrito de Kadiköy, donde manifestaban “hombro con hombro contra el fascismo” y “la represión no puede intimidarnos”.

El parlamentario del HDP, Musa Piroğlu, hizo especial alusión al asesinato de George Floyd: “Si el racismo es rampante en un país, el Estado está detrás”.

Allí, Piroğlu hizo un comunicado en el que señaló las protestas que están teniendo lugar en todo el munda contra el asesinato de George Floyd.

"El racismo se ha convertido en una política de Estado”, y añadió “Si el racismo es rampante en un país, el Estado está detrás”.

“Lo que pasó en Estados Unidos, también pasa en Turquía”, dijo Piroğlu, y señaló que “Barış Çakan fue asesinado por el simple hecho de escuchar música kurda, sabemos que detrás de esta agresión contra los kurdos se encuentra la política del Gobierno, hasta ahora nunca nos hemos doblegado ante los representantes autoritarios o cualquier otro método de opresión, tampoco lo haremos en el futuro. Continuaremos tomando las calles para defender la libertad y los derechos”.

Después, Cesur Yilmaz leyó el comunicado del Consejo Juvenil del HDP, el cual enfatizó que la política gubernamental busca aniquilar al pueblo kurdo: “Lo decimos una vez más aquí y ahora: el racismo y el fascismo son una enfermedad y suponen el mayor de los crímenes. El gobierno ha movilizado todas las fuerzas a su alcance para asesinar a la juventud kurda. La política racista del AKP se ha propagado por todo el país. Pero esta política no logrará ningún resultado, debe ser abandonada de inmediato”.