El título de este escrito nos obliga a hacer referencia a la época de los romanos. La Guardia Pretoriana​ era un cuerpo militar que servía de escolta y protección a los emperadores romanos. Antes de los emperadores, esta escolta era usada por los líderes militares aún desde los días de la familia de los Escipiones alrededor del año 275 a. C. Los miembros de la Guardia Pretoriana estaban entre las más diestras y célebres fuerzas militares de la historia antigua. Los soldados de las cohortes pretorianas recibían doble paga y gozaban de numerosos privilegios.

Aunque Augusto comprendió la necesidad de tener guardaespaldas en el caos que era Roma, tuvo mucha precaución al preservar los ideales de la República. Augusto solamente permitió que se formaran nueve grupos de guardias. Cuando Augusto falleció en el año 14, el periodo de calma entre los pretorianos finalizó y a partir de ese momento comenzaron a usar su fuerza militar para ejercer presión sobre las políticas del Imperio.

Entonces hecho este breve comentario de la historia antigua, decimos que se observa con cierta extrañeza - y desde casi la asunción de Raúl  Jalil –la presencia- permanente a su lado del vicegobernador ingeniero Rubén  Dusso, y últimamente también podemos observar que lo hace la diputada doctora Lucía  Corpacci, ambos a cada lado, algo poco común en el ejercicio del poder.

Resulta curioso esto porque a todas luces parece que se encuentran monitoreando permanentemente las decisiones, consultas y reuniones que lleva adelante el ejecutivo.

Cuando Jalil viajó a Canadá, fue también el vice y la ahora diputada Corpacci , donde todos se preguntaban en Catamarca quien quedó a cargo de la conducción de la  provincia, con el agravante que a Canadá no se va por dos o tres días si no que fueron más de diez. Esta guardia pretoriana de Dusso y Corpacci obran como cancerberos en las decisiones del titular del ejecutivo.

Para  tocar solo uno de los temas candentes actuales que ha puesto sobre el tapete el gobernador, es la posibilidad de reubicar en diferentes organismos a personal del estado provincial, a partir de un análisis de la cantidad de empleados en cada área, sus funciones y sus necesidades, cuestión absolutamente coherente y  donde a partir de un primer análisis ha surgido que la Cámara de Diputados de la provincia tiene la exorbitante cifra de 2.500 empleados que ya no saben dónde colocarlos al punto que se han armado turnos y horarios diferenciados , donde claro esta no trabajan todos los días. Esta situación se observa  incluso en los varios anexos que se fueron abriendo para tal fin a lo largo de las sucesivas gestiones.​

A nuestro juicio esta idea nos parece por demás apropiada, pese a que ya han saltado entidades gremiales que no quieren que los lleven a otras áreas a trabajar y los saquen de la situación de confort que hoy tienen, argumentando hasta el absurdo de que es anticonstitucional.

En esta idea se dice que el vice -que monitorea al gobernador todo tiempo-  les ha hecho llegar a las bases que se queden tranquilos que esta reestructuración no se va a llevar a cabo, en una actitud que preferimos no calificar.​

Entonces uno se pregunta si esto fue lo acordado con Corpacci cuando aprobaron su candidatura y si Jalil está dispuesto a seguir aceptando esta presión permanente en el ejercicio de su función.

Por el momento todo parece que esta línea seguirá su curso, lo que es evidente y lo advierte hasta el más desprevenido es que esto que hemos expresado es así, solo aspiramos que como Augusto en Roma se preserven los ideales del sistema republicano y por otro lado como lo fue a su muerte, no prevalezcan las presiones políticas para hacer lo que el titular del ejecutivo no quiere, y en una actitud por demás repudiable que se esté socavando el piso de su gestión a escasos cinco meses del inicio de su mandato y por nada menos que sus más cercanos integrantes del poder.