En pleno siglo XXI, donde se lucha a brazo partido por la igualdad de los derechos de la mujer, tener que escuchar cómo se violentan las garantías de una profesional enfermera, arbitrariedades, atropellos de todo tipo, resulta inadmisible e intolerable, con el agravante de que estamos en medio de una emergencia sanitaria sin precedentes.

Con respecto al audio donde constan los agravios a la enfermera, vale la pena aclarar que el mismo no fue grabado por María Paula Nieto, como falsamente la acusa Polti en un video posterior. De allí surge con claridad, la presunta comisión de varios delitos por parte del intendente, amenazas, coacción y violencia de género, todo en concurso ideal.

En forma arbitraria e injusta, la enfermera ha sido suspendida, se le ha dictado un apercibimiento y se la ha amenazado con pasarla a disponibilidad. Un disparate detrás de otro. Polti debe ser destituido del cargo, sin perjuicio de la responsabilidad penal que pudiera corresponderle. La ciudad de Recreo no puede ser administrada por alguien que en plena Pandemia Mundial de coronavirus, suspende a una enfermera que en forma legítima reclama barbijos del protocolo “Elementos de Protección Personal" (EPP) de Salud de Nación.

La auxiliar enfermera cumple funciones en un lugar muy expuesto de la ciudad que es la Posta Sanitaria del barrio San Martín, sobre la Ruta Nacional Número 157, justo a metros de la planta industrial de Arcor. Es público y notorio que por esa ruta transitan conductores y transportistas, que viajan de sur a norte y viceversa, siendo la provincia de Catamarca en ese sitio, un lugar de paso.

La Señora María Paula Nieto, luego de padecer el grave episodio contra su persona, intentó vanamente hacer la denuncia penal en la Comisaria de Recreo donde llamativamente no se la tomaron y algo similar le ocurrió en la Fiscalía. A resultas de su frustración legal y de los agravios del intendente, la profesional de la salud, hoy se encuentra en un estado de indefensión total, al mismo tiempo que soporta una campaña sucia y de desprestigio en su contra, que afectan la tranquilidad personal de ella y de sus hijos.

Esta circunstancia también es de extrema gravedad porque hace llegar a la conclusión que en Recreo, los habitantes carecen de las garantías constitucionales tan necesarias para una convivencia pacífica y se encuentran indefensos, merced a un jefe Comunal autoritario que no sólo sojuzga a sus empleados con violencia sino que también ejerce su poder en forma ilegítima sobre las funciones jurisdiccionales de otras dependencias públicas, como son la policía y la fiscalía, transformándose de ese modo en un intendente dictador.

No está demás expresar que no corresponde a la Policía de Catamarca ni al Ministerio Público, juzgar sobre la existencia o no, de delitos de acción pública. Basta que una persona se acerque a efectuar una denuncia, la obligación es tomársela e instruir el sumario y ejecutar la investigación. Y es precisamente lo que no hicieron.

Luis Polti es un violento de género en el poder, que ha privado a los recreinos de una profesional enfermera brillante y abnegada, que cumple funciones sanitarias estratégicas para la ciudad y sus habitantes, todo en plena pandemia de Covid-19. Un dislate sin precedentes. Es de esperar que las máximas autoridades provinciales tomen cartas en el asunto.

Sobre el cierre de ésta nota, llega la información del levantamiento de la sanción por pedido expreso del gobernador Jalil y para reafirmar su maldad el violento intendente, ha dispuesto cambiar el turno de la enfermera y hacerle coincidir con su trabajo diurno en una farmacia de Recreo. Es decir que sigue ejerciendo violencia moral y psicológica sobre María Paula Nieto y su intención de destruirla es manifiesta. Y la magia de los medios provocaron que la fiscal le tomara la denuncia penal a la señora María Paula Nieto. Otra vergüenza.

El Intendente debe ser destituido por reiterados incumplimientos a los deberes de funcionario público, por ejercer violencia de género, amenazar y coaccionar a una enfermera, que está en todo su derecho de reclamar insumos del protocolo de Salud Pública para su protección personal.