El sitio fiscales.gob.ar informó que ayer el fiscal federal Marcos Romero, de la Fiscalía Descentralizada de Tartagal, concretó la primera audiencia de formalización de la investigación para imputarle a los dos acusados no sólo el transporte de los 20 kilos de cocaína, sino también la violación del aislamiento preventivo y obligatorio ordenado por el gobierno nacional.

La audiencia tuvo como particularidad –por las medidas de prevención ante el coronavirus-, que los presentes usaron barbijos y que fue dirigida vía telefónica por el juez de Garantías de Tartagal, Carlos Martínez Frugoni, dado que por su edad entra en los grupos de mayor riesgo para la enfermedad.

El hecho ocurrió el viernes a las 6.40, cuando en el personal del Escuadrón 20 Orán de Gendarmería, quiso identificar a los ocupantes de una camioneta VW Amarok que provenía de Chaco y circulaba por la ruta 50, a la altura de la localidad salteña de Hipólito Yrigoyen.

El conductor realizó una brusca maniobra y eludió el control, por lo que en el lugar se inició una persecución y los gendarmes observaron que los sospechosos comenzaron a arrojar bultos al costado de la ruta.

Los gendarmes alcanzaron al vehículo, donde detuvo a dos de los tres ocupantes que viajaban, ya uno de ellos logró escapar corriendo al internarse en un cañaveral.

Al recuperar lo elementos que habían lanzado desde el vehículo, los gendarmes, en compañía de testigos civiles, encontraron una bolsa y 20 paquetes rectangulares que, según las pruebas orientativas del narcotest, se determinó que se trataba de cocaína, con un peso de 20 kilos y medio.

El fiscal Romero le imputó a los acusados el delito de transporte de estupefacientes, contemplado en el artículo 5, inciso c de la Ley de Drogas 23.737, y la violación a los artículos 205 y 239 del Código Penal por violar el aislamiento preventivo y obligatorio, establecido en el DNU 297/20.

El representante del MPF también solicitó la prisión preventiva de ambos imputados, a lo que el juez hizo lugar.