Para evitar palabrerios estériles nada mejor que recurrir al diccionario. Uno de los tantos diccionarios online de Google lo define perfectamente: “Oscurantismo es la práctica deliberada de evitar que determinados hechos y conocimientos sean difundidos a la población.” Y es precisamente lo que ocurre elección tras elección. En general no hay pruebas aunque sí evidencias, salvo en ésta oportunidad que hubo un reconocimiento expreso que involucra directamente al nuevo intendente capitalino.

El oscurantismo aplica a Catamarca, a los gremios, a la municipalidades, a los periodistas, a los dueños de medios, a los que pagan sobornos, a los que reciben dádivas y a los que prometen nombramientos. Sucede que la política en la Argentina y en Catamarca no es un servicio sino un gran negocio. Entre otras cuestiones no menores, la política sirve para vivir sin trabajar, para hacerse rico, para viajar, para prosperar… en fin para cualquier cosa menos para cambiar la calidad de vida de los ciudadanos, que por supuesto son siempre los que pagan la fiesta.

Se sabe que cada vez que hay elecciones en Catamarca y en todo el país, comienza un festival de presupuestos, de un lado y otro del mostrador. Los políticos que quieren  ser elegidos buscan la forma de hacer campaña sin poner un solo peso de su bolsillo, no sea cosa que pierdan, porque algunos pierden y otros ganan. Hay algo seguro, ninguno pone nada, o el que pone, siempre es cambio de “algo”.

Entonces ¿de dónde salen los dinerillos para tan “noble” propósito? Bueno, acá es necesario transformarse en un buen observador, porque para financiar las campañas existen personas que arriesgan todo, van por todo, pero claro, nada es gratis. Hay que observar la cajas, allí están las respuestas a todas las defraudaciones posibles en tiempo de campaña. Defraudaciones que permanecen impunes.

La forma más torpe de vaciar una caja, sea del gremio, sea de la municipalidad, de la gobernación o de donde sea, claro, menos del bolsillo de los políticos, es el método que parece infalible, que es la sobre facturación y el reembolso en “negro”. Cada vez que hay campaña electoral, muchas cajas quedan vacías y algunas instituciones, desfinanciadas. Salió dinero de donde no debía salir, entonces donde antes había  dinero x para ser aplicado, hoy hay problemas porque el dinero no está más y los “ruidos” empiezan cuando alguien no cumple el “contrato”.

Fray Luca Paccioli fue un fraile que inventó la contabilidad moderna. Quizás los peritos mercantiles de antes y los contadores públicos actuales sepan que fue el creador de la partida doble y sus principios. Aquí los vamos a mencionar y enumerar solo para los lectores puedan comprender qué está pasando actualmente en algunos gremios, como el Sindicatos de Empleados Legislativos o el Sindicato de Empleados Municipales, según algunas filtraciones también existen “huecos” difíciles de justificar en las cuentas de la municipalidad de capital, donde el actual Intendente se queja de la falta de fondos pero al mismo tiempo sabe dónde fueron a parar y no le queda otra que callarse la boca, porque ya se sabe que nadie está dispuesto a escupir para arriba.

La Partida doble es el método que utiliza la contabilidad para registrar o asentar las operaciones comerciales/civiles/administrativas  que realiza la empresa, a la asociación gremial o un municipio. En todo asiento se registran una o más partidas deudoras y acreedoras. Es decir, en todo asiento existe una doble registración de partidas: una o más deudoras y otra u otras acreedoras. Con las campañas políticas se complica la aplicación de los principios de la contabilidad.

Luego, existe otra definición que viene a bien a ésta historia de los oscuros fondos de campaña. Activo es igual a pasivo más patrimonio neto.  Como el control de  la financiación de los partidos políticos no existe, los principios de contabilidad no aplican a la campaña política. Las cajas de la política funcionan a cambio de nombramientos y cuando estos no llegan se hace público el reclamo y empiezan los problemas. La película se llama, cuando los despechados vienen marchando.

Resulta ser una vergüenza, tal vez delictual y es necesario que la Justicia y el Ministerio Público a través de la Fiscalía de Investigaciones de Delitos contra la Administración Pública, a cargo del Fiscal Facundo Barros investiguen de oficio, aunque ya sabemos que es como pedirle peras al olmo. La propia Inés Rodríguez, Secretaria General del Sindicato de Empleados Legislativos reconoce haber desviado fondos del gremio a la campaña política de Gustavo Saadi, quién se comprometió, según dichos de la gremialista, a nombrar a “cinco compañeros” en la municipalidad. Los nombramiento no llegan y las cuentas no dan.

Como ahora Gustavo Saadi no los recibe, reclama airadamente porque tendrá que poner la cara por el dinero faltante y pasan los días y los nombramientos no se concretan. Un viejo principio del derecho penal  indica que  “a confesión de parte relevo de prueba”. Están todos hasta las manos.  Se acabó el oscurantismo, ahora sabemos todo y esperamos que se haga justicia, aunque en Catamarca eso sigue siendo una utopía.