En aquella oportunidad, ambos fueron excarcelados luego de que el abogado Moisés Azar Cejas, que los representaba legalmente, lograra que el juez federal de Santiago del Estero modificara la calificativa legal impuesta. Se trató de la causa en cuyo marco se produjo el secuestro de 50 kilos de marihuana en un galpón ubicado en El Cadillal, Tucumán.

Dicha organización estaba conformada por tres tucumanos, dos catamarqueños y dos paraguayos, todos asistidos por Azar Cejas, cuatro de los cuales fueron excarcelados.

“Caldera” quedó en silla de ruedas tras ser embestido intencionalmente cuando se conducía en una moto el viernes 26 de mayo de 2009. Había sido chocado por un automovilista de apellido Solohaga, que en junio de 2010 fue condenado a cuatro años de prisión por el hecho. Desde ese momento Calderón quedó en silla de ruedas.

Para los investigadores, Calderón era un narco de gran peso, al igual que el «Viejo Argañaraz”, detenido en el operativo «Alfalfa Verde». En marzo de 2017, Walter «Caldera” Calderón, violó su prisión domiciliaria.

Un sábado de ese mes, aproximadamente a las 12.30 Calderón fue observado en plena vía pública por el personal del Grupo de Infantería Motorizada de Acción Rápida (GIMAR). El personal policial realizaba recorridos de prevención en la avenida Ahumada y Barros y calle Ministro Dulce, allí demoraron preventivamente al hombre, de 40 años, quien había violado la medida judicial dispuesta por la Justicia Federal. Al ser demorado, Calderón se movilizaba en un vehículo automatizado especialmente adaptado para personas con discapacidad.