Morales también ha insistido en el carácter golpista que ha conferido durante semanas a parte de las protestas desatadas en el país tras las elecciones. "Quienes insinúan mi renuncia están con el golpe de Estado", ha asegurado el presidente tras recordar que está desempeñando un "rol constitucional" que "termina el 22 de enero" de 2020.

En lo que se refiere la tensión social Morales cree que, con la declaración de nuevas elecciones “ya no hay motivos de paros ni de movilizaciones” por lo que ha pedido el retorno inmediato a la calma. “La tarea de todos es pacificar, oren por la pacificación, usen la Biblia para evitar la confrontación entre bolivianos”, ha añadido.

“Hermanas y hermanos pido bajar la tensión, tenemos la obligación de pacificar a Bolivia. Hago una convocatoria al respeto entre familias, a propiedades privadas, autoridades y a los sectores sociales; todo lo que tenemos en Bolivia es el patrimonio del pueblo”, ha escrito el presidente.

"Al convocar a nuevas elecciones nacionales", ha añadido, "garantizamos que el pueblo de manera libre, democrática y pacífica, mediante el voto, elija a sus nuevas autoridades incorporando a los nuevos actores políticos", ha explicado.

“Mi pedido al pueblo boliviano es garantizar la convivencia pacífica y acabar con la violencia para el bien de todas y todos. No podemos estar enfrentados entre hermanos bolivianos”, concluye el mensaje del presidente.