De acuerdo a la información judicial a la que tuvo acceso la fuente, el ilícito ocurrió en inmediaciones del barrio 100 Viviendas Sur. Marcelo Moya, padre del adolescente damnificado, relató en la Unidad Judicial Nº 1 que su hijo llegó nervioso a su casa y le comentó que cuando regresaba de camino a su casa fue abordado por dos malvivientes.

Uno de ellos, empuñando un arma blanca, le apuntó a la altura del pecho y le exigió que le entregara el teléfono celular marca Motorola E4 Plus, que llevaba en su manos, bajo amenazas. Luego de apoderarse del móvil, los delincuentes empujaron al chico, a quien le hicieron perder el equilibrio y se dieron a la fuga a pie.

Arrebatos

En cuanto a los robos bajo la modalidad de arrebatos, se reportaron entre la tarde del lunes y las primeras horas de la mañana de ayer, cinco ilícitos de esta naturaleza. Adrián Herrera fue uno de los damnificados. El joven de 25 años denunció en la seccional policial que encontrándose caminando solo, por inmediaciones de calle Mardoqueo Molina y Los Regionales, en el barrio La Viñita, dos sujetos le arrebataron desde una motocicleta su teléfono celular. El móvil, indicó el denunciante, lo llevaba en la mano, respondiendo un mensaje.

Otra joven que quedó incomunicada por el accionar de los motochorros fue Noelia Macedo. La mujer relató que encontrándose junto a su hermana de nombre María Luz, en las inmediaciones de calle Tristán Lobo, fueron sorprendidas por una motocicleta.

El conductor detuvo la marcha repentinamente delante de su hermana y, sin mediar palabra alguna, el acompañante se abalanzó sobre la joven y le arrebató con violencia el teléfono celular para emprender la fuga de inmediato.

Al momento de radicar la denuncia, la damnificada indicó que se trataba de un teléfono celular marca Samsung, modelo J8 Galaxy y que el rodado que utilizaban para movilizarse era una moto tipo 110cc.

En el sur

En tanto que en el Precinto Judicial Nº 9, Sofía Panebianco y Melisa Busto denunciaron haber sido víctima de los arrebatadores. El primero de los hechos sucedió en inmediaciones al barrio CG y el otro en la parada de colectivo del barrio 50 Viviendas Sur. En ambos casos, los autores fueron dos y circulaban en moto. El botín, los teléfonos celulares de las víctimas.