“Es importante saber dialogar con el que piensa distinto, y es mi deseo que los candidatos puedan exponer sus proyectos respetuosamente, y que ofrezcan una buena imagen, defendiendo cada uno su postura, porque es lo que la ciudadanía se merece. El espíritu de la ordenanza es alentar la difusión de propuestas y no desperdiciar la oportunidad convirtiendo el debate en un espacio para la pelea partidaria improductiva”, opinó.

Juan Cruz Miranda fue, cuando se desempeñó como concejal, el autor de la ordenanza con respecto al debate público obligatorio, iniciativo que se aprobó en abril de 2015. Aquel año, sin embargo, no se realizó porque la convocatoria se superpuso con una invitación de la Iglesia, de modo que el de mañana será el primer debate oficial de candidatos a Intendente que cumple con esa norma comunal.

La ordenanza aprobada hace poco más de cuatro años precisa que “el debate debe realizarse por categoría, debiéndose garantizar la transmisión de la televisión pública local y de la radio municipal”.

Asimismo, la normativa señala que la organización estará a cargo de la Junta Electoral Municipal, siendo ésta la que tendrá dentro de sus funciones la designación del coordinador del debate, mientras que la agenda con los temas a debatir es acordada con los representantes de todos los sectores.

“Me reconforta que tengamos un debate, fui un promotor dentro del ámbito municipal y en su momento estuvimos a la vanguardia, ya que esta norma se aprobó antes de que los debates fueran obligatorios a nivel nacional”, subrayó Miranda.

Finalmente, se mostró en pleno desacuerdo con las chicanas y las “campañas sucias”, al observar que “los vecinos quieren que les resuelvan sus problemas y los políticos deben estar a la altura, sin necesidad de caer en agresiones para conseguir el respaldo del votante”.