El pasado 21 de marzo de 2019, Multimedios Abaucán publicaba como pobladores y ambientalistas exteriorizaban su enorme preocupación por la extracción de arena volcánica en la zona de “Los Nacimientos” o “EL Istataco”, al norte de la localidad de Medanitos, distrito Fiambalá, en donde cercaron un campo, construyeron una huella y prohíben el ingreso a cualquier tipo de vehículos que no pertenezcan a la empresa que lleva adelante la explotación de ARENAS SILÍCEAS” o PUZOLANAS (nombre técnico) sin ningún control.

[gallery columns="1" size="full" ids="7712"]Una de las mayores preocupaciones que expusieron en aquel entonces, es que el sector donde trabaja gran cantidad de maquinaria pesada se encuentra muy próximo al “Bosque de Algarrobo más grande de Argentina” en donde se encuentra ubicado un árbol de esta variedad que por sus dimensiones y altura está registrado como el “Algarrobo Más grande del País” y lo cual, al parecer, estaría peligrando toda esa zona.

Luego de averiguaciones con conocedores nativos de lugar y repasando algunos artículos periodísticos con fecha 21/01/2019; en el lugar de extracción de este tipo de arena existiría un sitio arqueológico o cementerio aborigen desde donde las maquinarias que trabajan en el lugar desenterraron una momia de 600 años de antigüedad, aproximadamente (Informó agencia Telam).

Conocedores estiman que pudo haberse encontrado más cuerpos y cerámicas de la misma cultura aborigen y la edad que se calcula, pero el hermetismo, falta de control, presunta complicidad de autoridades municipales, provinciales y poco interés de organismos que les interese estudiar y preservar el lugar, abre la sospecha que en ese sitio arqueológico estaría en un riesgo muy importante, además de poner en peligro el bosque nativo de algarrobo más grande de la Argentina, sin mencionar las piezas y cerámicas que podrían estar siendo destruidas, y el daño ambiental producido por la maquinaria pesada que trabaja en el lugar.

Las Arenas Silíceas o Puzolanas (arena volcánica) que se extraen en los campos que serían propiedad de un alto funcionario del Gobierno de Catamarca que hace un poco tiempo habría adquirido esas hectáreas, son llevadas en forma diaria por camiones de transporte pesado hacia una fábrica muy conocida de cemento y otros productos en Argentina, como por ejemplo: fabricación de vidrios y cristalería, materiales fundidos para la industria química pirometría, óptica plástica, generadores, aisladores; en Metalurgia para aleaciones especiales (ferrosilicio manganosilicio, etc.) como fundente y en coladas; cuarzo cristalino para piezas ópticas, filtros, osciladores radiofónicos, resonadores de teléfonos, instrumentos de detección y comunicación, piezas eléctricas para trabajos de investigación; porcelanas, lozas y esmaltes; azulejos, baldosas y materiales vidriados; porcelana eléctrica y sanitaria; fibra y lana de vidrio: industria de los refractarios; polvos, pastas y piezas abrasivas; .¡abones y compuestos limpiadores y barredores; etc. …”.

Ante la preocupación por todo lo mencionado, pobladores de la zona y grupo de ambientalistas se estarían reuniendo en las próximas horas para evaluar algún tipo de reclamo y solicitar que organismos independientes y sin compromiso con el gobierno provincial ni municipal tomen carta en el asunto e investiguen para dilucidar las múltiples dudas que comenzó a preocupar a muchas personas.

En relación a este tema, conocedores de toda esa zona comentaron que desde hace décadas tienen conocimiento de hallazgos arqueológicos en toda esa región que abarca desde “los campos de Saujíl hasta le Istataco”, entre otros.

Por otro lado se desconoce si el cuerpo “momificado” aún se conserva en el Museo del Hombre -en Fiambalá- donde fue depositado en un principio, sin ser expuesto hasta que se le hagan los estudios correspondientes o fue trasladado hacia otro lugar.

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