A continuación se transcriben la partes pertinentes del comunicado de la UTA, específicamente el que se hizo desde la Secretaría de interior de la Unión Tranviarios Automotor, expresado por Jorge Aldo Kiener donde fija la posición y lo comunican a las autoridades provinciales.

Allí se informa que “a las autoridades de las distintas jurisdicciones provinciales y municipales del interior del país, a los trabajadores del transporte colectivo de pasajeros y a los usuarios de los servicios, que en el transcurso de toda esta discusión salarial que llevamos adelante en el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, hemos intervenido con una constante voluntad de diálogo y racionalidad, sumado al compromiso con la actividad y el funcionamiento del servicio público que operamos, sin desatender la importancia de una necesaria y urgente recomposición salarial para todos los trabajadores del sector.”

El sindicato pretende el mismo acuerdo salarial que se pactó en Buenos Aires: 20% de aumento y un pago de 16 mil pesos en tres cuotas.

Es por ellos que solicitan "indispensable arribar a un acuerdo salarial definitivo, que permita recomponer el poder adquisitivo de los salarios, que ya se ha desvalorizado por el efecto de la inflación, y asimismo acordar un aumento salarial que alcance a la proyección inflacionaria en lo futuro, reiterando una vez más, que el acuerdo salarial 2018 se encuentra vencido desde el mes de marzo del presente año."

Se sabe que los empresarios no están dispuestos a pagar la pretensión de los trabajadores ni los gobernadores se muestran dispuestos a aumentar el costo de los pasajes, ya que sería una medida anti social en tiempo de campañas electorales.

En atención a ello, ante la postura de la representación empresaria y los gobernadores no autorizar los aumentos, la única solución es que cada provincia se haga cargo del subsidio a las empresas para que se pueda pagar el regalamos sindical.

Y los gobiernos provinciales que estaban acostumbrados a recibir fondos del Estado nacional, les cuesta tomar la decisión de hacerse cargo de un sector de la economía que claramente es deficitario y le compete solucionar a cada distrito.

En el caso de Catamarca, la decisión de pagar o no, los subsidios a las empresas para que atiendan los reclamos de los trabajadores es exclusiva responsabilidad de la gobernadora Lucía Corpacci,