Raúl Jalil especuló demasiado en los últimos años, con la llegada de Macri al poder se alineó rápidamente al gobierno nacional y en base a esa estrategia recibió cuantiosos fondos que se transformaron en obras para la ciudad de SFVC, todo este tiempo se habló de que RJ sería el candidato de Cambiemos (ahora Juntos por el Cambio).

Se pueden decir muchas cosas de el intendente de la ciudad Capital, perteneciente a una familia, amada por unos, despreciada por otros. Pero por encima de la vicisitudes familiares, la gestión municipal fue ordenada y hubo avances significativos a la hora de los logros urbanísticos y administrativos. Y en términos generales, las manchas oscuras fueron pocas y llevaderas.  En diciembre concluirán sus ocho años de gestión con una balanza favorable, que si hubiera estado mejor asesorado, quizás hubiera sacado mayor rédito político. No obstante, Algo falló en la comunicación de las dos regiones de su cerebro.

"Las decisiones de valor basadas en preferencias son distintas de las decisiones perceptivas o basadas en aspectos ​​sensoriales." (La mente es maravillosa) No se animó a pasar a Cambiemos en el 2017 cuando la ola amarilla era abrumadora, era evidente que con la crisis desatada en el 2018 y que afectó la imagen del Presidente Macri, el pase muchas veces anunciado, nunca se concretó.

Acercándose la fecha de las elecciones empezó a declarar que se alineaba al pensamiento de la gobernadora de apoyar para las presidenciales a la dupla Fernandez-Fernandez, todos estos idas y vueltas comenzó el declive de su imagen, pues a los electores les cuesta ubicar su definición y pertenencia política.

Con todas estas inconsistencias Jalil fue a reunirse con Luis Barrionuevo para conseguir su apoyo y le anunció que su compañero de fórmula, era nada más y nada menos que Rubén Dusso y que en la capital iría como candidato a intendente Gustavo Saadi, lo que hizo enojar mucho al gastronómico, quién de manera cortante y categórica dio por concluida la reunión, con la desgracia que a partir de ese hecho, a Raúl Jalil casi nadie del gobierno le atiendió los teléfonos y su figura se fue desdibujando con el correr de los días.

Veremos que pasa en esta semana de definiciones ya que el cimbronazo que provocó Barrionuevo en el oficialismo catamarqueño puede traer muchas novedades, tanto que luego de la infausta noticia, las huestes de Corpacci se han llamado a retiro de silencio y como si se tratara de un cónclave papal, pronto los seguidores de la gobernadora y su marido verán humo blanco o quizás negro, nunca se sabe...